RENOVARSE ... O MORIR

Cuando la temporada taurina 2012, prácticamente agoniza en España el balance ganadero es poco halagüeño. Quizás tenga la culpa, la extremada selección en busca de la " nobleza ", olvidando la " fiereza ", base de la bravura, aunque no es ella misma, conduce a la consecución de un toro inexpresivo de peligrosidad, que acude a los engaños con flaqueza gran parte de las veces sin fuerza, sin casta, y haciendo que en los tendidos los espectadores añoren cada vez más la  "emoción " y están hastiados de tanta " mansedumbre ".

Que durante toda la temporada y sobre todo en las plazas de primera ha sido el denominador común es muy preocupante.

Tenemos que pensar que si bien en el pasado tuvo mucha transcendencia en los métodos de crianza del ganado de lidia los sistemas tradicionales en el actual han de tener decisiva influencia los avances científicos, imprescindibles, si queremos mejorar nuestro toro  y que el mismo lleve de nuevo la " emoción " a las plazas, sin la cual el espectador abandonará definitivamente las mismas haciendo cada vez más difícil la consecuencia del espectáculo.

En estos momentos donde la crisis económica golpea a todos los sectores, y en especial al taurino, el número de festejos desciende vertiginosamente y la ausencia de público en los tendidos es cada vez mayor. Los ganaderos tendrán que plantearse muy seriamente si les conviene seguir con los métodos tradicionales o tienen que recurrir a la genética, la zoogénetica ( inseminación artificial, trasplante de embriones, etc. ) y la informática.

La genética en las ganaderías de lidia permite explotar la misma con el objetivo de mejorar los caracteres que el ganadero le resulten de interés.

Con la selección genética identifica a los animales porteadores de los genes más beneficiosos para los caracteres que resulten más interesantes y utilizarlos así de reproductores. El problema radica en que los animales no llevan reflejado si es porteador o no de genes favorables pero entonces se utilizan los fenotipos que reflejan la presencia o ausencia de los genes que interesan en la ganadería.

Para ello, para tener ese valor genético hay que calcular la herabilidad de ese carácter.

Los cromosomas son elementos que se encuentran dentro del núcleo celular y son portadores del material hereditario.

Hasta ahora no se han recogido apenas frutos de los muchos que se pueden obtener de la genética pues es un método que encarece la explotación. Pero tal y como está actualmente los precios de la alimentación del ganado que es prácticamente inviable llevarla a cabo ( por la carestía de los piensos, paja, sequía, etc. ), al final el que quiera seguir en la profesión no tendrá más remedio que acudir a las modernas técnicas donde encontrará los avances científicos con resultados insospechados y con una gran mejora en el rendimiento económico.

El ganadero en el tentadero selecciona Bravura y Toreabilidad, ¿ Pero está seguro de conseguir su objetivo ? ¿ Le permite abrigar esperanzas de que su ganadería se mueve en la dirección deseada ?

Al seleccionar así un animal para una mayor toreabilidad sin pretenderlo puede estar modificando en sentido no deseado por él caracteres como caerse, fuerza, movilidad.

Un animal se cae independientemente de que sea o no muy bravo o muy toreable, por tanto los genes que influyen en la Bravura y la Toreabilidad no tienen nada que ver con los que puedan ejercer su influencia sobre caerse.

Con la Bravura tiene una relativa elevada correlación genética que supone cambios en los caracteres : querencia, reponerse, fijeza.

Con la Toreabilidad existe una elevada correlación genética los caracteres : nobleza, recorrido, meter la cara.

Por otro lado es evidente que el ganadero con el paso del tiempo llevando su ganadería su criterio evaluador de puntuación puede cambiar. Lo que hace unos años puntuaba como 5, hoy lo puntúa como 7, o viceversa, con lo cual sin apreciarlo estará variando los valores genéticos de los animales de su ganadería.

El ganadero que tenga bien informatizada su ganadería y que disponga del mérito genético de cada uno de sus animales pasado o presente, puede perfectamente calcular el valor medio de los méritos genéticos de todos los animales, por ejemplo los que han nacido en un año.

Por tanto en el presente, la ingeniería genética por medios artificiales, por la manipulación de las estructuras celulares que contienen el material heredable y con el soporte del animal consigue estos fines en el más alto grado, y esto se logra mediante tecnología genética que se basa fundamentalmente en la manipulación de genes en tubo de ensayo y en la restitución de estos genes modificados a la célula viva.

De todos estos estudios sobre el toro de lidia se consiguen avances de todos los tipos, eliminación de reproductores responsables de algunos tipos de esterilidad, así como estudio de los grupos sanguíneos, el descubrimiento de enfermedades dependientes de genes que mediante su manipulación son convertidos en normales o no nocivos.

Con la inseminación artificial y una vez obtenido los embriones el paso siguiente es hacerlos anidar en las " hembras receptoras ", previamente preparadas para ello por el empleo de diversos artificios biológicos. Hasta el momento en la vaca se obtienen de 12 a 30 terneros de 6-8 embriones cada dos o tres meses, permitiendo la siembra bicornual, y es capaz de conseguir un 60% de partos gemelares.

La cría del animal de lidia ha dejado de ser un arte para convertirse en una ciencia aplicada cuyo porvenir es inmenso, y nos depararan nuevos horizontes que ahora no somos capaces de imaginar, llegó la hora de comprender la necesidad imperiosa de conocer, los resortes que impulsan la casta y la raza.

Les muestro una fotografía de DAVID GARCIA ALBACETE, ganador del 1º Master Escuela de Tauromaquia de Madrid, celebrado en Encina Hermosa, en julio de 2.011.

David, esta temporada 2012 dejó de ser Aficionado Práctico para convertirse en profesional. Desde aquí le mando un abrazo y le deseo lo mejor en su nueva andadura. Suerte TORERO.....