Don Antonio Urquijo era un gran garrochista y jugaba al polo. Seguía don Antonio contando recuerdos de sus toros : Hubo otro enamorado de una burra que traía un albañil que arreglaba los cercados de los toros. Cómo sería el flechazo que a la hora de encerrar la corrida en la que estaba el enamorado, tuvieron que recurrir a la burra para que hiciera de cabestro, porque no había manera de meter al toro en los corrales. Cuando vio llegar a la burra siguió tras ella como un corderito.
Doña Carmen de Federico, fallece el 30 de septiembre de 1946.
Don Antonio Urquijo fallece en 1962, desde 1955 le venía ayudando en la ganadería don Carlos Urquijo, razón por la que la familia al fallecer don Antonio, delega en él a pesar de quedar ocho hermanos como herederos.
Los primeros toros a nombre de don Antonio Urquijo se lidiaron en Valencia el 18 de marzo de 1947, por El Choni y Parrita. El 10 de mayo de 1948 presenta don Antonio su primera corrida en Madrid, para Gitanillo de Triana, Andaluz y Parrita, destacaron dos toros de bandera, Bolero y Ahijador, para los que el público solicitó la vuelta al ruedo.
Al hacerse cargo don Carlos Urquijo de la ganadería recopiló toda la historia del toreo que estaba por mesas, cajones, paredes y desvanes del cortijo de " Juan Gómez " e hizo un museo taurino, importante museo que entonces era visitado por muchos taurinos.
El día de la inaguración de la plaza actual de Las Ventas se lidió el toro " Cerrojito " de doña Carmen de Federico, que le correspondió a Juan Belmonte.
El nombre de " Juan Gómez " le viene al cortijo por el nombre del primer mayoral que tuvo Arias de Saavedra. Don Antonio con su cuñado Tomás Murube pasaba horas y horas hablando de toros. No tuvo hijos don Antonio y su pasión fueron los toros y los caballos. Los Urquijo siguieron con la antigüedad oficial del 13 de octubre de 1948, y es la que le correspondía a Manuel Suarez, y siguieon usando los colores de la divisa grana y negro que fueron los empleados por la Viuda de Murube desde 1872.
Comentaba don Carlos que en vida de Joselito la finca se puede decir que casí era de José. El museo estaba lleno de fotos de Joselito, una poniendo los ladrillos en la plaza de tientas.
Los Urquijo comenzaron con 500 vacas que mantuvieron durante unos veinte años.
Don Carlos utilizaba otra finca que tenía la familia " La Navarra " en Castillo de los Guardas, entre Sevilla y Huelva donde estaban las vacas y las crías. Los machos los tenían en " Juan Gómez ".
Don Carlos poco a poco irá aquilosándose con la ganadería, hasta tal punto que, despues de tantos años de gloria, va a entrar en una decadencia irremediable, que explica parcialmente el desencanto de sus propietarios, y su decisión de vender una vacada que paso a paso iba desapareciendo de los carteles de prestigio merced al empuje de la rama Ybarra, cuyos toros eran notablemente más bravos, sin por eso dejar de ser igualmente nobles.
A finales de 1979, don Carlos Urquijo vende toda la vacada a Antonio Ordóñez Aráujo, que ya llevaba retirado de los ruedos varios años, concretamente desde 1971, salvo sus esporádicas citas anuales en la goyesca de Ronda.
Se cerraba así un importante capítulo de los toros de Murube de ciento cincuenta años, aunque pasando por diferentes manos, ubicados en la finca utrerana de " Juan Gómez ", en el valle del Guadalquivir, serían trasladados a nuevos pastos. Ordóñez los llevó a su finca del " Judió ", en Carmona y " Los Tinahones " , en Constantina, ambas en Sevilla.
Antonio Ordóñez comenzó su etapa ganadera en 1958, cuando compró lo de María Candelas Flores Sánchez, de Andújar ( Jaén ), una de las herederas de Flores Albarrán, contaba con reses de Santa Coloma y Albaserrada. Lo eliminó todo y formó una nueva ganadería con vacas y un semental de Atanasio Fernández Iglesias, y en 1959 aumentó con más vacas y un semental de don Carlos Núñez, de Tarifa ( Cádiz ). En 1960 compró la ganadería completa de Bernabé Fernández Cobaleda, que lidiaba como " Bernabé Fernández de Martihernando, de raíz vazqueña, y la puso a nombre de su esposa Carmen González Lucas ( hermana de Luis Miguel Dominguín ). En 1969 cambia la titularidad de su esposa a su hija Carmen Ordóñez y añade un semental del Conde de la Corte.
En 1985 inscribe a nombre de su otra hija Belén Ordóñez la parte que provenía de Carlos Núñez.
Pero en 1984, Antonio Ordóñez se desprende de todas las reses de Murube procedentes de todo lo comprado a los Urquijo, haciendo dos lotes y vendiendo el más pequeño a don José Romero Pérez ( que comprendía 133 vacas, 36 machos y 5 sementales ), quien había comenzado a ser ganadero el año anterior, al comprar a doña Pilar Rufino Martín, hija de don José Moreno Santamaría, que vendió al comprar a Ordóñez lo de Murube. En 1987 vende el total de la compra de Murube a Pedro y Verónica Gutierrez Lorenzo, los hijos del Niño de la Capea.
El otro lote de Murube lo vende Antonio Ordóñez también en 1984 a don José Murube Escolar, quizás dejo pasar los cuatro años desde la compra, para guardar las apariencias, pues Los Urquijo no querían vender a don José Murube Escolar y quizás estaban de acuerdo Ordóñez y él para realizar la compra y la venta. Les vendió Ordóñez , divisa, hierro, 141 vacas, 31 utreros, 35 erales y 45 añojos que hicieron el viaje hasta la " Cobatilla ", en Utrera ( Sevilla ), de 850 hectáreas.
Don José Murube Escolar desde 1970 era ganadero de bravo con un lote que compró a Los Urquijo de 100 vacas y algunos machos. Don José en 1983, cambió el nombre de Ganadería Murube por Ganadería de la Cobatilla y vendiendo en 1984 casí la totalidad de lo que tenía anterior a la compra a Ordóñez a los hermanos Dominguez Camacho, trasladando las reses a fincas de Huelva en el término de Cumbres Mayores, y a partír de 1997 eliminaron todo lo de Murube y compraron reses procedentes de Martelilla.
Al comprar a Ordóñez y recuperar el hierro familiar fue lidiando lo que se reservó al vender a los Hermos Dominguez Camacho.
Don José Murube , había debutado en Las Ventas para tomar antigüedad el domingo 25 de octubre de 1970, última corrida de la temporada venteña, homenaje a Parrita, con Angel Peralta, Gregorio Sánchez y Andres Vázquez, y cortaron dos orejas cada uno y salieron los tres a hombros.
(Continuará)
Don Carlos Urquijo posa entre las dos esculturas en bronce de Mariano Benlliure dedicadas a premiar
sendos toros de Urquijo, ganadores de la corrida concurso de San Sebastián, los años 1930 y 1932.
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