jueves, 19 de diciembre de 2024

FELIZ 2025


 

        LES  DESEO UNAS FELICES FIESTAS Y LO MEJOR PARA EL PRÓXIMO AÑO

martes, 17 de diciembre de 2024

LA NECESIDAD DE " LIDIAR "


 

La lidia empieza en el primer capotazo, así como la muerte, también la muerte empieza en el primer capotazo. Todo lo realizado en el ruedo es ir preparando al toro para la muerte. en cada suerte,en cualquier momento de la lidia, el torero tiene que tener en cuenta que el toro tiene que llegar al momento final con la bravura, con el poder, ni más ni menos para que la faena culmine con una estocada en regla.
La lidia es imprescindible que el torero la realice a todos los toros. Torear es ejecutar, y hacer el toreo, con arreglo a las condiciones del toro. Cuanto mejor se lidia, mejor se torea, pero tienen que lidiar, el subalterno, el picador y el " maestro ".
Si pensamos en el toro confiado en el campo, tranquilo en su libertad, convive con el hombre y el caballo y sin embargo en la plaza, no tolera a ninguno de los dos, por tanto cabe pensar en la bravura como un instinto defensivo. Cuando el toro pisa el ruedo, busca una salida. La bravura del toro tiene semejanza con el valor del torero, si el toro defiende su temor acometiendo con bravura, el torero tranquiliza su miedo y el miedo del público toreando con valor. Son dos miedos que se encuentran, se retan y chocan. Este acoplamiento de bravura y valor, hace posible la maravilla del toreo.
Asistimos hoy a un festejo en que las circunstancias de la lidia actual son muy duras. El toro antiguo se le prestigiaba porque siempre ganaba. Empujaba a caballos indefensos desde los cuales apenas se le podía castigar, era un toro con menos kilos y con más movimiento en el ruedo.
La orden del 4 de abril de 1968 exigió que los becerros nacidos en 1969 fuesen marcados en la paletilla con la cifra del año que nacieron. A partir de entonces los herraderos están intervenidos por veterinarios y guardia civil y los mismos tienen que ser inscritos en su correspondiente Asociación de Ganaderos de Lidia.
Pero volvamos, a la lidia, la suerte de varas, que tanto gusta al público actual, apenas es perceptible, salvo algún torero, que pone al toro para lucirlo, el noventa y cinco por ciento meten al toro en el peto, sin más.
Recuerden hace poco en la corrida de D. Baltasar Ibán el disgusto del público que les privaron de ver una entrada más al caballo del toro " Bastonito ".
Entre la raya y la barrera queda un espacio, que en el campo de la maniobra del picador, donde hará los movimientos necesarios y convenientes, lo que en el argot se conoce como torear a caballo, para ir al toro por derecho, hasta dónde el toro le deje. Las dos rayas se trazan a una distancia que no impida la arrancada del toro tardo y el manso.
Pero al toro bravo o manso, hay que ponerle en su sitio frente al picador y así la lidia tendrá interés, pero el público tiene que exigirlo, no en unas corridas determinadas, en todas.
Estamos hartos de ver picar tapando la salida con lo cual que concepto formamos del toro, es bravo, es manso.
Las dos rayas es obra de los picadores que lo exigieron, cuando los ganaderos impusieron la arandela para intentar detener la entrada del palo, los picadores impusieron la raya, para no pasarla, ni pisarla.
Los puyazos conviene dosificarlos, pues así el torero advierte mejor como es el toro para el resto de la lidia, por el contrario tratan de masacrar al toro, si pueden en un sólo puyazo.
Por tanto, el picador, también tiene que lidiar, tiene que tener en cuenta las condiciones y el estado del toro. Si es pronto, si es tardo, si es blando.
Si el toro es bravo, hay que " abrirle ", tomarlo de lejos, para verle, para ver lo que le dura el poder y la bravura, y, según va bajando el toro por los puyazos se la va " cerrando " más, se van acortando las distancias, pero eso tiene que exigirlo el público, pues de lo contrario nos quedamos sin verlo en la mayoría de los festejos.
Pero todos estos defectos no se pueden achacar al picador, el matador puede colaborar con el mismo para que la suerte varas sea del gusto del público, lo normal es ver al matador en la suerte de varas, de espectador indiferente, totalmente distraído.
Pero si se realiza la lidia durante los primeros tercios, el matador tiene diez minutos para realizar su faena y matar al toro, tiempo más que suficiente para realizar un faenón y lograr una gran estocada, evitando así como en el último San Isidro, como proliferaron los avisos, alargando la corrida sin necesidad.
El aviso no tiene más misión que avisar al matador que lleva diez minutos con la muleta, el segundo surge tres minutos después y el tercero a los quince.
La faena de muleta tiene que ser de siete u ocho minutos, al matador se le puede avisar desde el callejón, que el público se quede con ganas de ver más, no como por desgracia vemos tantas tardes dar pases y pases en faenas sueltas, desligadas, sin haber toreado bien, para ligar es indispensable que pase pase todo el toro y mandarle para no tener que enmendarse.
El pasar un toro de faena lleva consigo la dificultad de conseguir igualarlo en el sitio donde el toro tenga la muerte.
En muchas corridas sobran capotazos inútiles, el llamar a los toros desde los burladeros, ni se le debe dejar pasar de la raya en la suerte de varas, desde la raya a los medios es el terreno del toro, desde la raya a la barrera es el terreno del picador. Al toro no se le pica por sorpresa, sino cara a cara, viéndose y desafiándose. Con el toro en la raya, el picador partiendo de la barrera, llega hasta donde el toro le deje llegar.
Y por último les pido que no aplaudan en el arrastre a un toro manso, por molestar al torero, silencio o pitos al toro y lo propio al torero si ha sido acreedor a ello.








lunes, 16 de septiembre de 2024

EL " PUZZLE " DEL GANADERO




 

Mi agradecimiento una vez más a mi amigo Thomas Turies por las magnificas fotografías que les muestro.

Al hablar del " Puzzle " ganadero, me refiero al ganadero que llega por vocación, sin antecedentes familiares, que en un momento de su vida, se encuentra con medios para comprar una finca ganadera y que adquiere a otro ganadero una serie de vacas y sementales, del encaste que él quiere criar.

Una vez consigue todo, empieza a sentir presión por todas partes, su ideal, su objetivo es mejorar su compra, llevar su encaste a lo más alto, pero esa es su incógnita, sera capaz de llevarlo a cabo. Y ante él se descubre un gran puzzle,

Tiene tantas piezas, de todos los colores ; Fijeza, Humillar, Desplazamiento, Duración, Casta, Bravura, Fuerza, Nobleza, Codicia, etc, etc.

Yo, gran aficionado al " puzzle ", confieso que después  de haber hecho, cientos de ellos y de todos los tamaños, todos los terminé con más o menos dificultad y tiempo, pero con el " puzzle " ganadero y después de treinta años de profesión, siempre me faltó alguna pieza. De los muchos retos que me he enfrentado en mi vida profesional, el tema ganadero, sin lugar a dudas es en el que me encontré con más dificultades. Y como encima elegí criar " COQUILLA ", la dificultad se acrecentó.

Seleccionar raza de lidia es la faceta más complicada de cuantas afectan a la producción de este tipo de animales. Hay que tener en cuenta que los caracteres que se seleccionan  bajo la denominación genérica de bravura son muy variados y altamente subjetivos, lo cual convierte al toro de lidia en un animal de creación personal por parte de cada ganadero.

En lo primero que trabaja el nuevo ganadero es en el semental y en las vacas que adquirió y que son su punto de partida. Una vez llega el momento de dejar sus sementales propios el ganadero tiene que considerar tres aspectos : los genealógicos, los morfológicos y los funcionales ( tienta ) , pero a pesar de la importancia que tienen las vacas en la ganadería, para mí el semental es tan básico, de ahí la tendencia en buscar en las lineas de la ganadería que hayan producido los mejores resultados. Pero colocar esta pieza es muy difícil, pues aún con nota excelente en la tienta, un buen fenotipo, en ocasiones su descendencia no resulta ser lo que busca el ganadero.

Por eso tiene que contar con sementales muy contrastados, que son los encargados de padrear la camada y los de prueba, con un lote pequeño de vacas.

La consanguinidad familiar es el apareamiento de animales que no tienen inmediato parentesco y esta destinada, a conservar nexos de familias con algún antepasado favorable o con alguna línea de antecesores notables. Este tipo de consanguinidad se suele denominar consanguinidad colateral.

En la consanguinidad estrecha se observa : Que aumenta el grado de homocigosis en los animales, y ello lleva a una cría con mayor proporción de pares de homocigotos de genes que en el caso de la familiar o colateral. Al hacer esto, los genes recesivos no deseables tienen mayores oportunidades de manifestarse. Tengan en cuenta que los animales en una ganadería es muy común que estén emparentados. Y son aquellos  que poseen uno o más antecesores comunes  en las últimas cuatro o seis generaciones, y que, por tanto, comparten probablemente un número de genes mayor que aquellos similares existentes en dos animales no emparentados, cuando  se aparean entre sí esos animales,hay que considerar que el apareamiento es consanguineo. Dentro de la consanguinidad la tenemos estrecha y familiar.

La estrecha es el apareamiento de hermano con hermana, de padre y madre, de un padre con su hija, o de un hijo con su madre, En estos casos se produce la máxima concentración de " sangre ", la cual se descubre en la segunda generación. Es el problema que tienen las ganaderías que no se pueden refrescar, pues lo existente tiene la misma procedencia.

Entre los taurinos comentamos a veces. Por qué esa corrida con tan buenas hechuras, y de tan buena ganadería, con un cartel tan rematado, no embistió y se hizo cierto  el aforismo de " corrida de expectación, corrida de decepción. Por qué ése toro, feo, mal hecho, salió extraordinario. Cual es la razón para que un toro embista de forma maravillosa. Esas son las piezas del " puzzle " tan difíciles de colocar y que dan motivo a los ganaderos a recurrir a la genética. La misma trata el estudio de los problemas de la herencia, y persigue sistematizar los conocimientos sobre las semejanzas y diferencias de los animales.

En genética existen definiciones muchas definiciones con las que trabajamos los ganaderos:

ALELOS : los caracteres mendelianos se heredan en pares o series. Estas formas contrapuestas de los genes, que están localizadas en los mismos puntos de dos cromosomas homólogos, se llaman alelos.

GAMETO : una célula reproductora de uno u otro sexo espermatozoide u ovulo.

Cromosomas, Fenotipo, Genotipo, Homocigote, Heterocigote, etc, etc, son tantos los temas a barajar que les aburriría si los denominamos uno a uno, cuando más se avanza se acrecienta la dificultad del mismo,

El ganadero se siente orgulloso cuando en un tentadero de machos consigue sacar alguno bueno se hace ilusiones de como será su descendencia, en unos casos acierta de pleno y en otros se equivoca a tope.

Desde el punto de vista biológico, la consanguinidad estrecha y la lateral son la misma cosa y difieren en su intensidad. En general, la estrecha la miramos con temor los ganaderos y al poder ser optan por la lateral.

Para que la consanguinidad tenga éxito es necesario que los animales que sirven de punto de partida tengan muy buena calidad y que se practique al mismo tiempo una selección muy rigurosa, que pone al descubierto rasgos desfavorables en algunos animales que deben ser eliminados lo antes posible.

La consanguinidad estrecha demanda mayores gastos, debido fundamentalmente a la gran eliminación que tiene que adoptar el ganadero.

Es muy normal que un ganadero se equivoque al emitir su juicio del comportamiento de un animal, pues dos hermanos de padre y madre un año resulta extraordinario y al siguiente no se parece en nada, es por que la identidad de genealogía no significa identidad genética, puede haber heredado características muy diferente, debido a la naturaleza aleatoria de la formación de sus genomas en el momento de la concepción. Uno de los hermanos puede haber recibido mayoría de genes favorables y el otro al contrario más " desfavorables ".

Se dan cuenta de la dificultad del ganadero a la hora de realizar sus lotes de cubricion y seguro que están de acuerdo conmigo en la dificultad del " puzzle " ganadero.

Compaginar todo es un arte difícil, hay toros que por su bravura se les exprime tanto en el primer tercio que en los dos siguientes baja considerablemente el listón y es porque la bravura tiene muchas veces un límite que la fuerza señala.

En esta entrada trato de mostrarles el gran misterio que encierra el toro bravo. El ganadero en su crianza trata siempre de aproximar lo más posible a lo que persigue en su sueño de criador.