Hoy empezamos la biografía de otro torero de la Edad de Oro, Joselito.
Nace el 8 de Mayo de 1985, en Gelves, Sevilla, en la calle de la Fuente nº 8 y en la casa huerta llamada "El Algarrobo".
Nuestra Señora de Gracia, iglesia parroquial de Gelves, en el libro X de bautismos y en las páginas del año 1895 en el folio 30 aparece la inscripción : José, de Fernando Gómez y de Gabriela Ortega. Diócesis de Sevilla, el 15 de Mayo de 1895.
En sus primeras andanzas toreras se llamó Gallito III, en verdad era el quinto entre los de su casta que usara el apodo ¡bien podía!, y el sexto y último hijo del matrimonio de Fernando Gómez y Gabriela Ortega, que ya habían tenido dos varones y tres hembras.
El primer Gallo fue su tio José durante 19 años banderillero del gran Rafael Molina, " Lagartijo ", hasta que en 1884 una terrible enfermedad lo quitó del toreo y del mundo de los vivos.
El segundo, que usó el alias en diminutivo, fue el padre de Joselito; el señor Fernando, le llamaban con admiración y respeto sus muchos discípulos.
Cuentan de él que era un torero fácil, habilidoso, variado y pinturero, que no, ignoraba nada en su oficio
Montó en su casa una especie de " Academia taurina ", donde entre puros, guitarras y manzanilla se discutía de toros.
El señor Fernando puesto a elegir entre la hormiga y la cigarra se quedó con la última, y ayudado por la "señá " Gabriela fueron dando cuenta del dinero que había ganado en su arriesgada profesión.
Enseguida se empezó a notar en su casa la falta de recursos. Por lo que en los últimos años de su vida, Fernando " El Gallo ", que había dejado la profesión, por una dolencia cardíaca, se vió envuelto en un ambiente de escasez que nunca había conocido.
Sin embargo.... ¡ Allí estaba la salvación de la familia !
Sin dejar dinero, legó el "señor" Fernado el tesoro de su arte incomparable, hecho realidad en su hijo Rafael, hijo mayor de la dinastía, al que andando el tiempo se la llamaría "el divino calvo".
Ya en las agonías de la muerte, Fernando " El Gallo " llama cerca del lecho a su hijo Rafael y mirando a su Gabriela, le dice : "Tu no te preocupes, mujer.... ¡ Ahí tienes a Rafael !"
El viejo " Gallo " presenció en Valencia, en Abril de 1897, el debut como novillero de su hijo Rafael.
Su intuición taurina le mostró las grandes posibilidades toreras de su hijo mayor. Ahora podía descansar tranquilo, con la certeza de que en poco tiempo de nuevo volvería la plata en los bolsillos de la "seña" Gabriela.
Fernando, el segundo hijo varón de la familia, estaba también en el laberinto del toreo, pero su padre sabía estaba lejos de ser una esperanza en el toreo.
¿ Y Joselito ? " El pequeño "
José apenas tenía 2 años cuando muere su padre el 2 de Agosto de 1897, su padre no podía pensar ni por asomo en él como torero.
Era el pequeñín de la casa, y , como es natural, todos los mimos y cuidados eran para el niño.
Rafael metido de lleno en el belén del toreo, con la obligación " herencia paterna " de no dejar a su madre y hermanos sin un pedazo de pan.
El cadaver de "El Gallo" fue trasladado al cementerio de San Fernando, de Sevilla, donde reposan sus restos.
Rafael ya novillero puntero pero con mucha desigualdades.
La familia deja la huerta " El Algarrobo " y se traslada a vivir a la calle Marqués de Parada, 7.
Viven allí muy poco tiempo, enseguida se cambian a la calle Relator, cerca de la Alameda de Hércules.
Joselito lo matricularon en el colegio de San Pedro, en la calle de la Feria. Este centro docente lo regentaba don Pedro Herreros Carranza, excelente aficionado a los toros y único maestro que tuvo Joselito durante su corta vida.
Joselito era el rey de la casa, el ojito derecho de su mamá Gabriela así como de sus hermanas Gabriel, Trini y Dolores.
La vida discurre, sin grandes lujos, pero sin estrecheces, se suprimieron muchas de las cosas que antes disfrutaban en vida del señor Fernando.
Se volvieron a cambiar de casa a una más modesta, en la misma Alameda de Hércules.
Con seis abriles Joselito desarrollaba su vida como la de cualquier párvulo.
De momento sin ningún tipo de inclinación, apenas si ha visto a sus hermanos Rafael y Fernando con el terno de luces, para él esta circunstancia no ha representado más que un vestido curioso y bonito.
Fue en 1901 cuando le llevan a Cádiz a una novillada en la que toreaba su hermano Rafael, quiza fue allí donde todo lo sucedido quedó grabado en el cerebro del niño.
A la vuelta parecía como si los latidos de su corazón dijeran ¡ Serás torero...!
Joselito alumno ejemplar hasta entonces prefiere cambiar este titulo por el de "novillero", pero no de los taurinos, de los otros de los que hacen "novillos"
Don Pedro, observa que su alumno predilecto falta con bastante frecuencia a clase ¡Pero este niño... ! ¿Dónde se mete ?
( Continuará... )
Fernando, José y Rafael.
En este momento recuerdo aquellas lecciones de historia que nos daban en el colegio y que había que saber de memoria, más o menos recuerdo esto "tanto monta monta tanto Isabel como Fernando, Belmonte nos trajo la quietud ante el TORO y Joselito la "técnica" el poderío y un profundo conocimiento del toro, el Siglo de Oro del toreo no hubiese podido ser sin la conjunción de ambos TOREROS, según la opinión de mí padre que vivio esa Época dorada.
ResponderEliminarUn cordial saludo Mariano.
Mariano:
ResponderEliminarQue se hable de Joselito, tan nombrado pero tan poco conocido hoy, es siempre necesario.
Que además se desempolven fotografías tan curiosas como esta de Joselito "chauffeur" es de agradecer.
Un fuerte abrazo
gracias por recordarnos al mas grande saludos...
ResponderEliminarJoselito y bermonte a sido lo mejor que a dado la tauromaquia uno que intentó ser torero saludo a la aficion jose vazquez
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