viernes, 16 de julio de 2010

MAS... SOBRE LOS TOROS EN LA DEHESA



Desde muy antiguo en el temperamento animal se le atribuye una marcada influencia a la presencia o ausencia de testículos, recientemente se han realizado comprobaciones que demuestran que las grándulas semínales aparte de la función reproductora son órganos que segregan hormonas, las más importantes se llaman andrógenas, segregadas en los testículos de los machos.
Las hormonas testículares mantienen los caracteres de masculinidad tan destacados en el toro de lidia y así mismo tienen influencia en la actividad afectiva. El toro de lidia tiene que ser animal entero, si se castrará produciría modificaciones que le harían más manejable, calmoso, pacífico carente de agresividad, huidizo y resignado.
La castración facilita el engordamiento del animal por engrasamiento sin formar músculo.
La actividad testicular del toro bravo, esta confirmada si se comprueba la vitalidad del esperma recogido de un toro tras una dura lidia.
Desde muy antiguo siempre se admitía que las excitaciones olfativas juegan un papel en la vida sexual de los toros y que influye favorablemente en todo el complejo sintomático del celo. Por otro lado la aparición del celo en épocas de gran luminosidad en animales en libertad, como es el caso del toro bravo, ejercen sobre la hipófisis, que es una válvula endocrina llamada silla turca.
En el toro de lidia se producen manifestaciones viscerales y algunas motrices como la emoción, como los temblores, carne de gallina, defecación, se pueden interpretar por una descarga de adrenalina en la sangre, atribuidas a una excitación extraña; de ahí que siempre se ha dicho que el toro en algún momento de la lidía tenga miedo.
La lidia es una maniobra encaminada a conseguir un rápido agotamiento del toro, por tanto es una durísima prueba de resistencia a la fatiga, puyas, banderillas, que el toro soporta desplegando un derroche de fuerza, de energía nerviosa, vemos, que al final agotado el músculo y activo el derrote, al fin y al cabo no deja de ser un signo de bravura.
El toro de lidia es el único animal que rinde una actividad ingénita, sin previo adistramiento. Su impulsividad durante la lidia constituye una reación espontánea y natural.
La falta de entrenamiento dramatizan las faenas de la lidia, un toro adiestrado, daría una lidia más vistosa, pero ausente de peligro, el espectáculo perdería toda su emoción.
Las peleas del toro en la dehesa con sus compañeros les sirve como factor educativo para tirar derrotes, se ejercita y adquiere destreza, de becerro topa, de novillo cornea con fijeza en movimientos rápidos, y de toro donde a peleado con sus compañeros tantas veces tiene adquirida una gran destreza y fuerza en la técnica defensiva.
El toro se nos presenta como un tipo atlético, respiratorio, viritilizado y en el que el sistema nervioso juega un papel preponderante modelando una arquitectura corporal adecuada al grado de excitación nerviosa indispensable para la acometida.
El toro en el campo embiste si está crecido, si sabe que es superior a su enemigo y que pueda alcanzarle con su arrancada o incluso, si se le acorrala impidiendo su huida. Igualmente se arranca si de repente alguna cosa le extraña o le sorprende. Sus intenciones son las de coger y herir siendo una acción totalmente intencionada.
También embiste cuando le obligan algo que a él no le gusta; es una forma de manifestar su discontento.
Si se le enfada más de la cuenta embiste para demostrar su poderío y dejar bien claro que con él no se juega.

El empleo de los perros en una ganadería de bravo tiene como todo su explicación, el perro tiene los colmillos de tal forma que una vez que muerden a su presa no la sueltan.
Cuando a los vaqueros y mayoral de una ganadería tiene problemas en la misma los utilizan siempre en caso de extrema necesidad, no por capricho, si quieren coger una res y se les resiste mandan a los perros que la persiguen velozmente y le muerden en el hocico, las orejas, papada, etc.. Aunque al principio la res se defiende como puede de los perros, llega un momento en que es reducida y dominada por ellos. Es el momento en que aparecen los vaqueros y pie a tierra, la atrapan o derriban.
También los perros desarrollan otras funciones de interés. Si dos toros se están peleando acuden a separarlos cuando así se lo mandan. A veces se  arranca un animal hacia algún miembro de la ganadería y gracias a los perros que están siempre pendiente de todo, le hacen el quite, evitando así una cogida.
A la hora de distribuir el pienso la persona que lo hace, le indica a los perros que no entre ningún toro a comer hasta que no termine de echarles, ellos se colocan delante de los comederos y hasta que no terminan allí no entra nadie a comer.
Si un toro se obstina en no querer entrar en un cercado, corral, no hay forma de embarcarlo los perros a la menor indicación rápidamente le hacen cambiar de idea.
Parece mentira que dos o tres perros sean capaces de reducir a un toro bravo acobardándole y consiguiendo a partir del enfrentamiento que coja las puertas o lo que haga falta.
Para que los perros sean totalmente efectivos tienen que ser muy obedientes, estarse quietos donde así se les indique, de lo contrario no sirven para nada pues se mezclan en momentos que no hacen falta y dificultan todavía más las faenas de campo.
Los perros también reciben cornadas de los toros, fuertes golpes, a veces los tienen que coser pues algún toro los abre en canal, pero no por eso cogen ni un ápice de miedo, en cuanto pueden vuelven a la brecha.




Les muestro unas fotografías del Museo de Encina Hermosa, cuatro son de un torero de Albacete, si saben el nombre lo pueden indicar.


4 comentarios:

  1. Acabo de descubrir su página, que a partir de este momento enlazo en mi blog. Enhorabuena por transmitir sus vivencias y el dia a dia de su ganaderia. ¡Suerte, ganadero!!

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  2. Enhorabuena ganadero!!! siguen subiendo los seguidores y las visitas, a seguir con el buen trabajo diario y los buenos articulos, un beso, alvaro.

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  3. Saludos Sr. Cifuentes una vez más quedo agradecido por su relato, el de la vida misma y lo autentico de los moradores de la dehesa y especialmente la del Rey de la misma EL TORO BRAVO.

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  4. De nuevo saludos, y enhorabuena por el trabajo del blog, en el que cada dia aprendemos algo nuevo. Hace ya unos dias nos emplazó a poner nombre al torero de Albacete que nos muestra en las fotografias, y aunque al principio no conseguíamos reconocerlo, es sin duda el gran maestro Pedrés, tan querido por estos llanos manchegos, cuya ganaderia acudirá a nuestra tan esperada feria de septiembre.
    Saludos desde El mundo por Montera

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