sábado, 14 de diciembre de 2013

RONDA...... Y SUS TOREROS ( CAPÍTULO V )



Continuaba la temporada de 1926 y el Niño de la Palma toreó 4 corridas en Zaragoza, en general estuvo abúlico y escuchó varias broncas sobre todo en la corrida de Miura, donde estuvo presa del pánico, descompuesto grotesco en espantadas.
Los tres toreros salieron de la plaza custodiados por la fuerza pública.
En 1927 empezó a estar ausente de los grandes carteles, Juan Belmonte se arrimaba como si fuera un novillero y su puesto fué ocupado por la novedad de Vicente Barrera.
En la feria de Sevilla, Cayetano conoció a Consuelo Reyes, artista con ilusiones, que había formado parte en algunas películas mudas su verdadero nombre era el de Consuelo Araujo de los Reyes.
Cayetano, rápido en sus decisiones no espero a terminar la temporada, fué en el mes de julio, en plena ebullición taurina, su boda se celebró en la iglesia de Jesús , en Madrid.
Luna de miel en Algeciras........ ¡ Y a torear ! Porque ya se le anuncia a fin de mes en Santander.
En 1928, la empresa de Zaragoza había contratado a Cayetano para una corrida en el mes de mayo, pero un par de días antes fué cogido en Madrid, por un toro de COQUILLA. Unos toros, que llevaban fama de ser los preferidos de los grandes maestros. Gitanillo de Triana triunfo aquella tarde con los toros de Paco Coquilla, les muestro abajo el cartel de aquella corrida.
Corrochano, en su crónica decía el Niño tuvo el santo de espaldas en una tarde negra. Cayetano se encaró con el tendido y el público desató sus iras contra el torero. Tenía Cayetano que hacer su quite en el último toro de Gitanillo de Triana. Salió a cumplir el rito y el público a voces le exigió que se retirara.
Cayetano se encogió de hombros e hizo señas a Gitanillo para que se quitara.
Cayetano se fué hacia capotes encarandose a la gente y en medio del barullo el toro hizo por él, le cogió de lleno por la espalda y le estrelló contra la barrera, donde al caer, se rompió la muñeca izquierda.
Cortó oreja en Barcelona el primero de julio.
Fracaso el 6 de julio en Barcelona.
De pronto la afición se queda estupefacta.
El Niño de la Palma al regreso de un festival en Santa Olaya, accedió a los deseos de su esposa, que le pidió que se retirase. Él le dió unas tijeras, ella le cortó la coleta y ¡ se acabó Cayetano !
Durante su tiempo de primera retirada con 24 años le nace en Dos Hermanas ( Sevilla ) el 31 de octubre de 1928, el primero de sus hijos Cayetano Ordóñez Araujo. Se celebra su nacimiento, y posteriormente su bautizo, por todo lo alto.
Los periódicos : Cayetano se ha retirado... ¡ y por miedo !
Con la retirada el paso siguiente fue el de dimitir de la presidencia de la Asociación de Matadores de Toros y Novillos, cargo para el que - en su rápida ascensión - fue elegido.
Pero la retirada no trajo la paz al espirítu de Cayetano, por más que lo intentó no pudo concentrar su vida en el amor de Consuelo, inversión del dinero ganado en las plazas y el nacimiento de su primer hijo, Cayetano también.
Pero notaba que dentro de él crecía el tormento de su orgullo profesional insastifecho, de sus frustaciones en el camino sin llegar hasta el puesto único que muchos le habían profetizado.
De un lado no dejaba de pensar - pese a su indiferente apariencia - a las acusaciones de cobardía, como fundamento de su adiós ; por otro , el nacimiento de su hijo despertó la ambición de crear para él, y para los hermanos que vinieran, una situación rumbosa y segura. El dinero estaba allí en las péndolas de los toros - Cayetano lo sabía por experiencia -, donde había que mirar en el cruce para la estocada, tras las astas. Pero..... ¿ y si una día no volvía al hijo ni a su madre.
Las dudas no dejaban reposo a Cayetano. Pero los empresarios tampoco. El momento taurino era crítico y Cayetano, incluso con sus irregularidades y altibajos, tenía cotización cartelera.
¿ Quizás fuera poco serio volver, cuando estaba tan fresca su retirada ? Pero los ejemplos de Juan Belmonte, con sus temporales retiradas y Rafael " El Gallo ", que era un torero de ida y vuelta, no dejaban de tener cierto fundamento las incitaciones de los empresarios al Niño de la Palma, para que volviera a ceñirse el capote de paseo.
En aquellos momentos el negocio de los toros únicamente era defendible en Madrid. La Empresa de Barcelona estaba en pérdida, la de Valencia había traspasado el negocio a Dominguín, la de Sevilla con una feria desastrosa.
El Niño con 25 años, edad de verdadera plenitud, se le acrecía la ambición de bienestar para los suyos.
Pero la afición de Madrid andaba nerviosa, terminada las obras de las Ventas, los aficionados se veían desahuciados de su querida plaza vieja, los nervios del cambio se traducían en exigencias a los toreros.
Cayetano regresa, pero pronto le falla el ánimo ; vuelve sin sentimiento del toreo.
En las tardes que cumple, los públicos ven un centellante toreo con su proverbial facilidad lleno de maestría en la lidia, y así mismo lleno de vacilaciones a la hora de la verdad.
Por el contrario las tardes aciagas estan llenas de miedos menos velados que nunca, y los públicos no le perdonan, son muchas las tardes que el Niño de la Palma, es silbado con mucha saña.
Le consuela el horizonte apacible de su hogar - donde nacen nuevos hijos - que le devuelven la calma y la serenidad.
Pero Cayetano reconoce que los años pasan, la inutilidad de su lucha por recuperar la ocasión perdida le envuelve y busca ocasiones de nuevos triunfos para recuperar el viejo esplendor.
Pide miuras para comenzar su temporada de 1931, en abril y en Madrid.
Ni Cayetano ni Armillita Chico hicieron nada y la corrida fué muy desagradable. Ni un gesto de comprensión. El esfuerzo para comenzar la temporada fue totalmente baldío.
Cayetano sigue su camino hacia el olvido. Sale por la puerta grande de la vieja plaza de Madrid ( hoy Palacio de los Deportes), en el año 1932, más apenas ha alzado el vuelo, las cornadas de Madrid y en Aranda de Duero cortan su racha y hacen estéril su acoplo de valor y lo hunde y desmoraliza todavía más.
Pero se anuncian los mejores carteles de inicio de temporada en la plaza de Carabanchel, de Madrid.
Toros de Saltillo y Pablo Romero y Cayetano planea su revancha, con dos grandes triunfos.
A Juan Belmonte, más que cuarentón los aficionados lo siguen viendo como un valor actual, al Niño de la Palma, en su primera corrida en la chata, se le ve como una reliquia del pasado.
Corta una oreja a un toro de Saltillo y triunfa con la de Pablo Romero a sus treinta y un años volviendo a quedar instalado en la torería de la actualidad, entre los aficionados comentaban :
¡ De aquí, hacia arriba !
( Continuará )





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