sábado, 22 de diciembre de 2012

ENTRE LA LUZ Y LAS SOMBRAS




Nos acercamos a la temporada taurina de 2013, entre la luz y las sombras.
La luz, la ponen los aficionados por las esperanzas que depositan en cada nueva temporada, y al fin y al cabo es lo último que se pierde.
Las sombras, que la envuelven antes de empezar por todas partes, desde el anuncio de rebajar aún más que en 2012, el número de festejos, a la indiferencia que se aprecia incluso en el mundo taurino. Todo ello hacen presagiar una temporada llena de circunstancias adversas, con el espectáculo en crisis y una precaria salud que por sí faltara poco se niega a tomar la medicación adecuada.
Todos los integrantes en la Fiesta, conocen a la perfección sus fallos, suerte de varas, mansedumbre acusada en las ganaderías, etc, etc, pero nadie hace nada por evitarlo.
Mientras no queden a un lado los egoísmos sectoriales y prevalezca de una vez por todas solamente el bien y la pureza de la Fiesta, así como los legítimos intereses de los sufridos aficionados, el agotamiento de la misma seguirá en aumento.
El toro, protagonista principal, desde 1850 a 1900 era la consecuencia de una selección del ganadero de esos años, basada en la dureza de la embestida en el caballo de picar, que era la prueba más fehaciente de la bravura del toro.
El toro más bravo era el que recibía más puyazos, lo de torear en realidad ni se tenía en cuenta. La lidia en ese momento consistía en que el torero se defendía de él con el capote y muleta para pararlo y en cuanto podía matarlo.
El espectáculo fuerte como todos sabemos era el caballo de picar, se medía la bravura por el número de veces que acudía al caballo, diez o doce veces, como el caballo carecía de peto, estaba desnudo, el puyazo era como una picadura de abeja en la mayoría de los casos. Era entonces cuando el toro se envalentonaba al ver que movía al caballo a su placer matándolos en casi todas las entradas a los mismos, quedando casi siempre el toro, sin picar.
Fue en 1920, en que se dicta la ley de poner petos a los caballos y, gradualmente el peto, la puya y el caballo se agrandan, y los picadores pasan a ser de la profesión más arriesgada a la menos.
Con esos cambios el toro poco a poco se depura, con la depuración empieza el toro a ser más seleccionado y sucede como en todas las razas a más selección menos fuerza.
Joselito " El Gallo " podemos decir que fue el padre del moderno toro de lidia. Durante su mandato, hace un siglo, fue cuando en realidad de alguna manera se sentaron las bases de la actual ganadería de reses bravas.
Era Joselito quien tomaba las iniciativas en muchas ganaderías, pues los más rendidos partidarios del maestro de Gelves, precisamente eran los ganaderos, que al quererlo como a un hijo, y lo admiraban hasta tal punto, que seguían sus consejos ciegamente. Por parte de Juan Belmonte, tenía su total beneplácito, decía Juan : " Lo que haga José, bien hecho está".
Las gestas toreras entre José y Juan con los toros de Miura, siempre se recordarán entre los aficionados, pero poco a poco se fueron decantando por la casta Vistahermosa, que por obra de Joselito comenzó su imparable expansión, mientras que los toros de las otras castas comenzaron un retroceso que en poco tiempo les llevó a una presencia puramente testimonial, a veces a su total desaparición.
Joselito aconsejaba a los ganaderos sustituyeran sus castas por la de Vistahermosa, así como les hacía cambiar su criterio de selección.
En los tentaderos se pasó de seleccionar la pelea de la vaca en el caballo, a tener en cuenta el comportamiento en la muleta. José, decía que la bravura era "ir de menos a más ", y así comenzó el cambio, los ganaderos sentían tal fascinación por él que admitían sus consejos.
El toro daba emoción en la suerte de varas, por su movilidad, fuerza y acierto en derribar caballos, que mantenía su fuerza porque apenas se picaba.
Pero el toro de hoy, no es como el de ayer, a pesar de la casta que aparecían en las crónicas antiguas y esa matanza de caballos. Hoy llega al caballo y no se va, empuja tanto que cuesta, muchas veces, sacarlo.
Y aquí surge el problema, la fuerza física del toro desaparece en el primer puyazo interminable y mal ejecutado en la mayoría de los casos.
Hoy, la suerte de varas está convertida en el espectáculo más denigrante, una suerte fundada para disminuir la fuerza del toro, se convierte tarde tras tarde en una parodia absurda.
Por mucho que trabajen los ganaderos actuales, mientras no se soluciones de una vez por todas la suerte de varas la fiesta seguirá en declive, año tras año.
En estos delicados momentos los ganaderos han de sentir cada vez con más intensidad su gran responsabilidad en la fiesta, pues se encuentran en un camino tortuoso en donde cada vez se les hace más difícil caminar. Esperemos que en la soledad invernal de sus dehesas, se inspiren de forma especial y creen un toro, que no les guste tanto a los toreros, que sea más del gusto del público, que traiga de nuevo la " emoción perdida".
Pues " ánimo ganaderos " sal y pimienta en mayores proporciones al dulce, pero eso sí, sin volcar el salero, en exceso ¡ esto !, lo necesita la fiesta a marchas forzadas, y ojalá lo encuentren con los métodos tradicionales, con la genética, como puedan, por el bien de los sufridos aficionados.






6 comentarios:

  1. Magnifica entrada Mariano, en una actualidad que esta en el punto critico para decidir sin más demora el nuevo camino en la FIESTA para que pueda prolongarse en una nueva etapa PARA QUE EL TORO BRAVO Y EL TOREO DE ARTE VALOR Y RITO QUE DURE OTRO SIGLO MÁS.
    Con lo que ha llovido estará ENCINA HERMOSA BELLISIMA, al menos ha si parece en la foto del Blog.
    LE DESEO UNAS NAVIDADES LLENAS DE FELICIDAD JUNTO A TODA SU FAMILIA Y QUE EL 2013 SEA MUY TAURINO. UN ABRAZO.

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    1. Juan Hidalgo :
      Muchas gracias por tu afectuoso comentario.
      Encina Hermosa está como si fuera primavera.
      Felices Fiestas. Un abrazo.

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  2. Pero como ya lo sabemos todos, Mariano, los "sufridos aficionados" quitan los tendidos cada año màs, muchos amigos que conozco fueron aficionados, hasta que salieren de las plazas hartos de asistir a parodias de corridas, y los "pùblicos de aluvión" - " Pocho PACCINI BUSTOS, en "El desjarrete de ACHO"-
    nùnca podràn salvar la FIESTA BRAVA con toros toros
    Nos queda a luchar y esperar siempre que los tontos ganaderos de crabas y borregos se despierten

    Como siempre, enhorabuena por la calidad de las entradas del maestro de "Las Coquillas de CIFUENTES"
    Y mis màs sinceros deseos

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    1. Pedrito :
      Muchas gracias por su cordial comentario que comparto plenamente.
      Felices Fiestas.

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  3. Los ganaderos ha de acertar y los toreros han de querer.
    La emoción en la fiesta es bravura + competencia.
    Yo creo que volveremos a ver ambas cosas.
    Mientras tanto, un fuerte abrazo y feliz año a todos.
    Por cierto, estoy con Juan, las fotos bellísimas.

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    1. Felipe Romero :
      Muchas gracias por tu elocuente comentario que comparto en su totalidad.
      Felices Fiestas. Un abrazo.

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