jueves, 31 de mayo de 2012

SANTA COLOMA (CAPÍTULO VIII)




Cuatro años después de Paco Coquilla, compró al Conde Santa Coloma en 1.920, Gracilian Pérez Tabernero. La compra fue de 135 vacas y 2 sementales.
Algunas vacas con el hierro de Albaserrada, pero la mayor parte de ellas eran ibarreñas.
En la compra entraron 2 sementales " Cristalino " con el hierro de Albaserrada y " Mesonero " con el hierro de Santa Coloma.
" Mesonero " fue el que marcó la ganadería de don Graciliano.
Cuando llegaba el mes de Diciembre " Mesonero " adivinando el momento saltaba los cercados y se reunía con las vacas.
En los dieciséis años que estuvo de semental dejó mil ciento cincuenta descendientes.
Don Graciliano consiguió un toro que humillaba con el hocico por el suelo en sus embestidas.
Así mismo buscaba los vicios ocultos en su ganadería tratando de sacar defectos.
Le gustaba tentar con los mismos toreros. En dos o tres días tentaba unas treinta vacas y de esta manera podían ser calificadas con los mismos criterios.
En la inauguración de Las Ventas el 17 de junio de 1.931, corrida de 8 toros, se lidió uno de don Graciliano Pérez Tabernero.
El día 31 de Mayo de 1.931 había lidiado en Madrid una corrida con Chicuelo, Marcial Lalanda y Gitanillo de Triana. En su primer toro " Fandanguero ", en un ayudado por alto le cogió a Gitanillo asestándole tres desgarradoras cornadas, una en cada muslo y la otra a la altura de la cadera.
El desgraciado Gitanillo de Triana estuvo agonizante aquellos dos meses de calor espeso y alucinado, de 64 kilos que pesaba al ser cogido, llegó a pesar treinta y dos al morir. En su espantoso delirio gritaba de una manera infrahumana, de modo que se oía a través de las paredes de la clínica, en plena calle. Murió el 14 de agosto de 1.931.
Los toros de don Graciliano figuraban como los más bravos de la época.
Marcial Lalanda llegó a lidiar 51 toros de don Graciliano.
Al Papa Negro le encantaba la ganadería de don Graciliano.
El semental " Mesonero " murió en agosto de 1.936 a los dieciocho años.
En 1.939 don Graciliano se vio obligado a vender su ganadería con 409 cabezas, con el fin de conservar sus tierras. Se la vende a don José Escobar Barrilaro, trasladándola a la provincia de Madrid, fincas enclavadas en Chozas de la Sierra y Colmenar Viejo.
Don Graciliano se reservó en la venta veinticinco vacas y un semental con lo que reconstruye su ganadería, tenía don Graciliano en ese momento setenta y un años.
El 3 de julio de 1.948 lidia en Las Ventas, cartel Manolo González que confirmó alternativa y Antonio Bienvenida que al toro " Capuchino " le cortó las dos orejas.
Cuando " Capuchino " cayó sin puntilla el público estalló en una gran ovación y contaba don Graciliano que se puso a llorar como un niño, tenía 70 años.
Al año siguiente cede la ganadería a sus hijos Graciliano y Fernando, Guillermo y Casimiro prefieren lo morucho al toro bravo.
Muere don Graciliano, el patriarca, en 1.956 y las cosas se complicaron en la ganadería, los toros seguían embistiendo pero los veedores no los tenían en cuenta.
En 1.962, Fernando muere de un ataque cardíaco, ese año muere también su madre doña Trinidad Nogales.
Don Graciliano durante su vida puso a nombre de su esposa doña Trinidad Nogales una parte de su vacada.

A su muerte sus hijos venden la parte de la ganadería de doña Trinidad a Sánchez Ferrero, era hijo de un Notario de Salamanca, la conservó unos seis años y luego la vendió a Matías Sanromán que tenía como socio a Germán Pimentel y anunciaron la ganadería como Jarales de Huelmos y la conservaron durante tres o cuatro años. En 1.973 la compró don Juan Luis Fraile. En 1.999 consiguió en Madrid el premio a la corrida más completa en presentación y bravura de la Feria de San Isidro de 1.999, en la Plaza de Las Ventas en el patio del desolladero figura el azulejo.
Don Juan Luis recibió cinco cornadas en su finca por un toro suyo que se le arrancó y por poco se salvó de la tragedia.
Otro día un toro le metió la cabeza entera por una ventana de su coche, el resultado fue que arrancó la puerta entera del coche y la llevaba alrededor del pescuezo del toro.
Don Juan Luis no pudo presenciar la corrida del triunfo de San Isidro 1.999, ya que murió entre el reconocimiento y la hora de la corrida.

Volviendo a la ganadería de don Graciliano en 1.968 fallece el hijo de nombre así mismo Graciliano y en 1.969, vendieron la ganadería que había reconstruido el padre a Palomo Linares.
En 1,922, don Alipio Pérez Tabernero, pidió auxilio a su hermano mayor don Graciliano, dos años después que el mismo hubiese comprado sus Santa Colomas.
Ese año un primer lote cambió de cercado. Otro lote en 1.925, en 1.933, el semental " Hornero " hijo del célebre " Mesonero ", en quince años " Hornero " le dio a don Alipio 1,100 vacas y 360 toros. Murió a los diecisiete años en 1.947.
Don Alipio con sus enormes patillas supo imprimir bondad a sus gracilianos. Dos años después que su hermano vendiese su ganadería a don José Escobar, don Alipio lograba un gran triunfo gracias al toro " Fragoso ", al que Manolete le cortó el rabo el Valencia, el 26 de junio de 1.941.
Un año después se repite de nuevo en Valencia la hazaña con " Perruno " al que Manolete le cortó también el rabo.
La diferencia entre los toros de don Graciliano era que no transigían lo más mínimo, los de don Alipio eran nobles, dóciles, bonitos.
En 1.948, le cortaron en Madrid a cinco de sus seis toros las dos orejas.
Por tanto las figuras de la época dejaron de torear los toros de don Graciliano y toreaban los de don Alipio.
Los críticos del momento los denominaron como toros comerciales.
( Continuará... )



viernes, 25 de mayo de 2012

LOS ERRORES EN LOS TENTADEROS




Don Livinio Stuyck, abogado de profesión y por entonces no muy aficionado a los toros, en otoño de 1.946 le empezó a rondar la idea de crear una feria en Madrid con motivo de las fiestas de su Patrón, San Isidro, la idea muy cuestionada por los " taurinos " de la época quienes argumentaban que lo que había que recobrar era el abono tradicional. Don Livinio siguió luchando por su idea, y así nació en mayo de 1.947 el primer ciclo isidril, que contó aquel primer año de cinco corridas de toros y una novillada.
En 1.948, se pasó a siete corridas de toros y una novillada, en 1.962 fueron 14 festejos, en 1.974, 21 festejos.
Con la llegada a Las Ventas de D. Manuel Chopera en 1.982 se aumentaron festejos hasta los 26 y 28 en 1.994, por tanto el ciclo isidril de 2.012 cumple 65 años desde su existencia.

Se dan cuenta señores ganaderos, que los errores en los tentaderos se convierten en borrones para sus ganaderías.
Si los Empresarios actuasen con lógica, de las ganaderías lidiadas en San Isidro 2.012, hasta este momento, sólo una podría lidiar en 2.013, desde aquí les mando mi enhorabuena a los hermanos Lozano, al resto, no deberían pisar Las Ventas hasta que no hicieran méritos para ello.
Si los ganaderos en los tentaderos pensaran en ellos, en su ganadería, en criar un toro bravo, no fácil, no cómodo para los toreros que le hacen el tentadero y que después torean sus camadas, quizás así los toreros de ahora no matarían sus camadas, pero lo que si es cierto que su ganadería si lidiaba normalmente en Las Ventas podría repetir las veces que quisiera pues tendría las puertas abiertas a ello.
¿ Cuántas vacas, usted ganadero, aprobaría,y hoy no lo hace, por miedo a no vender sus camadas ?
¡ Y yo me pregunto viendo el serial de San Isidro !
¿Merece la pena ser ganadero ? Primero por el alto costo económico que conlleva, si lidias en Madrid y fracasas se expone a no poder venir más a las Ventas de por vida.
Se dice pronto, de 13 corridas lidiadas repito que solo una podría volver en 2.013.
Recuperar las ganaderías del descastamiento que padecen es tarea ardua, difícil y de efectos lentos y poco inmediatos. Mientras tanto, el aburrimiento se apoderará del aficionado que no encontrará a su toro anhelado y del que al fin y al cabo depende el que la corrida genere espectáculo.
En general las corridas de toros tienen fama de ser alegres  y bulliciosas, pero en el San Isidro 2012, impera la " tristeza ". ¿ Se han fijado ustedes en las caras de los espectadores mientras presencian las mismas ?
Cuanto me acuerdo todas las tardes de los ganaderos de antaño. Eran dueños absolutos de su ganadería y sobre todo tenían un celo especial por el prestigio de la misma, llevaban a las plazas de toros lo que ellos designaban y no admitían en las mismas intromisiones de ningún tipo. Barajaban los toros para el mayor lucimiento del espectáculo.
Rompía plaza el de mejor lámina, el que mejor entraría por los ojos del púbico y que normalmente lo recibían con aplausos, en quinto lugar el ganadero colocaba al que conceptuaba como más bravo, y la verdad no andaban muy equivocados cuando a través de los años prevalece todavía el " no hay quinto malo ".
Por desgracia hoy los ganaderos ya no eligen sus toros, los toros están en sus cercados a manera de escaparate, llegan los apoderados y veedores y escogen y el ganadero les sigue sudando tinta, para complacer y vender su camada.
Cuando llega el día de la corrida si el público rechaza algún toro de los que con tanto mimo y esmero escogieron el apoderado y el veedor para que pudiera triunfar el torero, se encuentran con los sobreros que nadie escogió pasando de estar cómodo a incómodo.

Cambiamos de tercio.
¡Cómo estoy, echando en falta el " temple " en este San Isidro, con el capote y con la muleta!.  No nos olvidemos que para torear hace falta " temple " y más "temple ", y hace falta para torear tanto rápido como lento.
¿ Dónde está el toro de bandera ?
¿ Y les digo, para poder ver el toro de bandera tendríamos que corregir antes muchas cosas ?.
Los peones tendrían que dejar de torear a los toros a dos manos, le quitan así mucho poder.
Los burladeros son para utilizarlos como una defensa urgente del torero no para llevar al toro a que derrote.
En la suerte de varas se impone cada vez con más urgencia el graduar el castigo.
¿Cuántos capotazos inútiles se dan a lo largo de una corrida?. Torear por torear de una vez por todas tienen que suprimirlo.
El matador no se puede desentender de la suerte de varas, ni un momento.
Es por eso que el toro de bandera se perdió hace muchos años. Tendríamos que resucitar la lidia y la suerte de varas, lidiando como se lidia hoy, si le hay, no se ve.
El matador debe de ser un atento espectador del toro, si es así en todo momento podrá ver por donde va el instinto del toro.
¿ Y las querencias de los toros ? ¿ quién las tiene en cuenta ?
Todo esto se lo cuento después de anotar en cada corrida todas las deficiencias que observo, es decir en plan realista, no pesimista, ni catastrofista, les recomiendo que hagan lo mismo desde ahora y seguro que coincidimos.





sábado, 19 de mayo de 2012

REFLEXIONANDO




Estamos en el ecuador de la Primavera, que cambiante empezó con nieve y ahora nos sorprende con un calor de pleno verano.
La Primavera sinónimo de vida, juventud, sol, aire, y de todo lo que tiene colorido, es la época del año en que la longitud del día se alarga más rápidamente con casi tres minutos al día.

La mañana de Primavera acompañada de sol radiante me hizo adentrarme en la dehesa, el cielo estaba muy azul y la tierra muy seca, la verdad en mi paseo empezaba a echar de menos el lenguaje de los toros, en vez del pesado silencio.
Es el mundo sonámbulo que hoy envuelve de soledad a la nueva Encina Hermosa donde no se escuchan ni pitidos, ni reburdeos, ni berreos de los toros y las vacas tan frecuentes entonces e imposibles ahora.
En mi largo paseo empecé a reflexionar sobre la temporada taurina de 2.012, Valencia, Sevilla y los primeros festejos del ciclo de San Isidro.
Todas las partes que intervienen en la Fiesta tienen que tomar conciencia firme de la necesidad de preocuparse por mejorar la Fiesta, a la Fiesta cada vez se le resta más atractivos. No presenciamos toreo de capa, nos quitan el tercio de varas, pero el público lo acepta con resignación y aburrimiento.
Salvo la excepción de Madrid en San Isidro, en las otras dos Ferias bajó mucho la afluencia de espectadores, los aficionados ponemos el pretexto de la crisis, pero los campos de fútbol se llenan con crisis y sin crisis, por tanto algo falla en la Fiesta.
Importante es el toro, el torero, el ganadero, el empresario, pero sin el público se acabará pronto el espectáculo taurino.
A toro pasado me pongo a repasar los carteles, que poco atractivos eran, de toros y de toreros, y así fueron los resultados, como lo están siendo los de Madrid.
Si toda la corrida gira alrededor del toro, pero el toro que trasmita "emoción" a los tendidos no acaba de salir.
Los empresarios tienen que cambiar, ser más creativos, menos carpas y más toros. A priori el empresario sabe o tiene obligación de saber ( para eso tiene a sus " veedores " ) lo que embiste o no embiste, lo que tiene fuerza o no la tiene, que pintaba en el serial de Madrid, la corrida de Montalvo, la del Montecillo, etc. etc., mal camino llevan ustedes señores empresarios.
Después se quejarán ¿ no acude el público a las Plazas ? y la respuesta será siempre la misma, el público está harto de " mansedumbre " y de aburrimiento ".
¿ Se han dado cuenta de la monotonía de las corridas actuales ?
Todos los toros toman los mismos puyazos, y los toman igual, metidos al caballo, a todos sin excepción les tapan la salida, ¿ sabemos acaso si se quedan en el caballo por bravos o porque no pueden salir ?, se pica mal con el consentimiento del espada, que es el máximo responsable.
En estas tres ferias apenas se está picando a los toros y estamos hablando de tres plazas de primera categoría.
Los toros embisten sin convicción ni entrega, totalmente desganados.
¿ Qué le pregunten a Eduardo Gallo donde le ponía los pitones el toro del Ventorrillo?
¡ Toros mansos siempre los hemos visto!, pero lo preocupante en este momento es que los que de salida parecen bravos enseguida van a menos, tiene menos casta, menos raza, o como queramos llamarle.
A los toros les dan pases pero como el toro no tiene codicia siguiendo la muleta, se dan pases sueltos, desligados, y en estos momentos los toros saltan como los ciervos.
Como aficionado pienso y si encima como todos sabemos sobran muchos toros en el campo, que el ganadero tiene que mandar más vacas al matadero de lo contrario nos encontramos con el toro sin raza, por dejarlo todo.

Los aficionados tenemos el concepto que " Lidia " significa todo lo que se hace con el toro desde que pisa el ruedo hasta que lo arrastra el tiro de mulillas.
Si lidiar es acoplar el toreo al toro evitando desarrolle su instinto defensivo corrigiendo todo lo deslucido para el torero ¿ Por qué los toreros actuales se olvidan con tanta facilidad de la " lidia ".
Que mérito el del aficionado de Madrid que acude tarde tras tarde a la Plaza de las Ventas para no presenciar ni por asomo el espectáculo que lleva en su imaginación.
¿ Dónde se ha ido la bravura de los toros ?
¿ Aquellos toros que iban de menos a más ?
¿ Dónde están ?
Los aficionados estamos hartos de ver " mansedumbre " y más "mansedumbre".
Las crónicas todas son unánimes sólo hablan de "mansedumbre" y "aburrimiento ".
Llevamos siete corridas de San Isidro, cuarenta y dos toros, sin contar sobreros, y por lo visto se desprende el estado actual de las ganaderías de lidia.
Si algún toro derribó en el caballo no es por fuerza del toro, la colocación del caballo propició el derribo.
¿ Se dan cuenta ? que da igual el toro bravo o el manso se le cambia con poco más de un puyazo, antes se les diferenciaba por el número de varas y sobre todo por la forma de tomarlas.
¿ Cómo suenan los estribos de los picadores ? las madres de estos toros cuando se tentaron estoy seguro que la mayoría harían lo mismo, el tentadero se hace para corregir defectos, pero también estoy seguro que las mismas están como reproductoras en la ganadería.
Por tanto el capítulo ganadero del serial de San Isidro para mí bajísimo sólo se salva el novillo de Couto de Fornillos que se encontró sin oponente y con el viento fuerte de la tarde.
Las ganaderías que llevaban la " emoción " a los tendidos casi todas están en el matadero ¿ Cuánto nos vamos acordar de ellas. ?




lunes, 14 de mayo de 2012

JOSELITO " EL GALLO " CAPÍTULO VIII




El año 1.915 fue brillantísimo para el gran torero. Toreó 102 corridas y estoqueó 241 toros. Como único espada mató seis corridas de seis toros cada una, contándose este éstas una de Miura.
Comenzó José la temporada el día 28 de febrero y la cerró el día 23 de octubre, en Madrid.
El mismo año 1.915 su rival Belmonte, contrató 110 corridas y solamente pudo torear 79.
El día 15 de octubre alternaba José con Belmonte y Posadas, en Zaragoza. José cortó las dos orejas a su primer toro y al ir a descabellar al cuarto que había toreado con una chaqueta que le arrojara un espectador entusiasmado saltó el estoque al tendido con tan mala fortuna que fue a clavarse en el vientre de don Miguel Arellano, gran amigo de José que había ido a Zaragoza desde Bilbao a verle torear, afortunadamente el Sr. Arellano se repuso con rapidez.
Aquel año había tenido lugar el pleito de Juan Belmonte con el duque de Veragua, que consiguió que prácticamente los ganaderos no lidiaron sus toros si toreaba Belmonte, pues Belmonte no quiso torear una corrida que cambiaron los toros anunciados y pusieron los del Duque de Veragua. Joselito mantuvo una entrevista con don Eduardo Miura y arreglo el problema a Belmonte.
En la temporada de 1.916, José tuvo las fiebres que le perseguían. Los doctores le recomendaron reposo y no pudo acompañar a la Macarena, la seña "Gabriela" consiguió cambiar el itinerario para que pasara el desfile por delante de la casa de José, que en el balcón y de rodillas rezó pidiendo a la Macarena por su rápido restablecimiento. Toreó en 1.916, 105 corridas y mató 251 toros. 
Al terminar la temporada se divertía una noche en Madrid y al dirigirse José a su casa se encuentra con una mujer joven, hermosa, vestida de luto que le dice: "buenas noches señorito, usted perdone...  usted es Joselito, ¿ no ?". La mujer le cuenta su desgracia. Es viuda, con dos hijos. Desde la muerte de su marido ha tenido que coser con una máquina que le han empeñado por tener que atender la enfermedad de la niña. El casero le amenaza con ponerla en la calle si no atiende los alquileres.
"¡ Socórrame usted ! ¿ Dónde vive usted ?"
Mandó a la mañana siguiente a su mozo de espadas a ese señas, y le dice que averigüe si es cierto aquello.
Ya nunca más pasó los recibos de alquiler a aquella buena mujer Joselito se lo mandaba al casero, la máquina de coser fue desempeñada; los niños matriculados en un colegio y la joven viuda recibió cinco duros diarios mientras vivió Joselito. Al morir la visitó su apoderado y al contárselo le dijo que llevaría luto por su muerte pues había sido el marido más puro para ella y el mejor padre.
La temporada de 1.918 fue una auténtica prueba para Joselito. Toreó 103 corridas y mató 234 toros, dio varias alternativas como la de Angelete el torero de Baños de Montemayor, se la dio en Salamanca, con el toro " Gitano " de Coquilla.
En 1.919, tuvo de competencia José  Camará, le había dado la alternativa el 21 de marzo, Belmonte estaba en América. En el mes de Agosto las fiebres gástricas juegan una mala pasada. Tiene que guardar cama y pierde diez corridas hasta reponerse. El día 4 de agosto le concede la alternativa a su compañero Limeño. Joselito ha llegado en esta temporada a un punto que empieza a molestar a la gente. Los públicos empiezan a cansarse, iban a los toros a ver en que momento podían chillarle haya o no motivo para ello.
El día 26 de septiembre torea José en Madrid, por última vez esta temporada y le concedió la alternativa a " Dominguín " padre de Luis Miguel.
La seña " Gabriela que falleció el 25 de enero de 1.919, fue un golpe tremendo para José, Belmonte acudió al cementerio y se dieron ambos un fuerte abrazo.
José en 1.919 hizo una gran temporada en Lima y América.
Regresa a España en 1.920 y torea el 14 de abril en Sevilla.
El día 15 de mayo torean en Madrid la corrida de Beneficencia José, Belmonte y tomaba la alternativa Sánchez Mejías.
El cansancio de los públicos de ver triunfar a José y Juan constantemente, estaba llegando ya a limites insospechados.
Los anunciados toros de Albaserrada fueron cambiados por los de Carmen de Federico, ganado pequeño, feo y desgarbado y se armó un escandalo fenomenal, jamas el público de Madrid se había comportado tan cruelmente.
Ladrones, estafadores, les gritaban.
José que andaba por el ruedo como si llevase una losa de mármol aprovecho el momento que toreaba su cuñado para acercarse a Juan y decirle: "Sí Juan, sí. Hay que irse de Madrid, es mejor que vean a otros toreros."
El público despidió a José con una bronca incluso se dijo que una voz irresponsable gritó : " Ojala te mate mañana un toro en Talavera ".
Al quitarle el terno azul su mozo de espadas le dice José lleno de tristeza: "¡ Esto se acaba !"
No salió de casa aquella noche, recibió la visita de algunos amigos que comentaron la actitud del público.  José se acostó temprano al día siguiente tenía que madrugar el tren salía a las siete de la mañana para Talavera, era el 16 de mayo de 1.920.
Paco Botas, el mozo de espadas le despertó temprano y le apremiaba : "Vamos... José, que se nos hace muy tarde..."
Llegaron a Talavera a la una de la tarde, ya en el hotel Europa, José se acostó para descansar hasta la hora de la corrida.
Era un mano a mano con su cuñado Sánchez Mejias, con toros de la Viuda de Ortega.
Por un movimiento brusco y precipitado se rompió el botijo que el mozo de espadas llevaba siempre a la Plaza, los días de corrida.
No le hizo ninguna gracia a Paco Botas. José en cambio se echó a reír, contento. El torero después empezó a cantar. Esto también le parecía de mal agüero al mozo de espadas, pero no se atrevía a decir nada al matador, desde una vez que se arriesgó a decírselo y José le respondió : " No seas bobo. ¿ Te crees que a mí me va a matar un toro ?".
Después vino la corrida. La tarde iba sosa, y por eso José  y Sánchez Mejías se decidieron a banderillear al cuarto toro.
Ningún banderillero ha alcanzado la condición mística como el valenciano Enrique Berenguer Blanquet. Era el peón de confianza de Joselito.
La tarde del 16 de mayo de 1.920, Blanquet estando en el patio de caballos antes del paseillo olió fuertemente a cera en el aire de la plaza, y se lo advirtió a su maestro, a medida que transcurría la lidia, le decía constantemente que no debía salir al ruedo.
En quinto lugar salió " Bailador " le correspondía a Joselito se arrancaba corto y muy rápido.
Sonó el clarín para la última suerte, y allá fue José a sacar el toro de su querencia.
Instantes después una arrancada corta y José en el suelo, llevándose con gesto dolorido las manos al vientre. Miró el torero hacía el tendido en que estaban los amigos de Madrid, y su mirada angustiada en el rostro de cera, tenía una emoción de adiós.
( Continuará... )








miércoles, 9 de mayo de 2012

SANTA COLOMA ( CAPÍTULO VII )




Como decía en el anterior capítulo, el lote correspondiente a Dolores Sánchez Fabrés fue adquirido en 1.952 por el ganadero charro José Matías Bernardos "El Raboso".
"El Raboso" era todo un ganadero, sin sombrero ancho ni chaquetilla corta, era amigo de todos, excelente compañero, vivía más que para el toro, prestaba a sus amigos los sementales, y, a su lado hablando de toros, el tiempo se hacía cortísimo.
Compartía las faenas de la ganadería con su hijo Domingo, el buenazo de Domingo que los amigos para distinguirlo le llamaban " El Rabosín ".
Nacido en un ambiente ganadero, su padre y sus abuelos fueron ganaderos de vacas moruchas, era un personaje singular que parecía sacado de la raíz de una encina.
" El Raboso " consiguió aunar bondad y casta en su ganadería con el hierro de la interrogación y empezó a lidiar en las plazas del poderoso Balañá ( padre ), preferentemente en Barcelona y Palma de Mallorca.
Tuvo la suerte de encontrar al semental nº 41 " Chumazo " que fue un excelente raceador para su propia ganadería así como para los que tuvimos la suerte de comprarle hijos e hijas del mismo.
Reatas importantes del "Raboso" fueron las: Españolas, Cerrajeras, Carriceras, Vistahermosas, Pañofino, Milicinas, Pañeras, Pitillas, Petaquillas, Dominantas, Extremeñas, Terciopelos, Bailadoras, Calderillas.

Debutó en Madrid el 17 de julio de 1955, con una novillada que estoquearon Peláez, Manolo Segura y Gregorio Sánchez.
Repite el 31 de marzo de 1.957 con Fermín Murillo, Luis Segura y Miguelín, cortaron una oreja cada uno, Luis Segura lo bordó esa tarde con el novillo "Petaquillo", prodigio de bravura que se encontró con el arte de Luis Segura, desde entonces el nombre de "El Raboso" y el del torero de Embajadores marcharon juntos.
Vuelve a Madrid el primero de mayo de 1,957 con Curro Puya, Manuel Blázquez y Luis Segura, que cortó una oreja.
En 1.958 el 18 de septiembre actúan Emilio Redondo, oreja, Diego Puerta, vuelta y Luis Alfonso Garcés cortó tres orejas.
En 1.961 el primero de junio actúan Pepe Osuna, Palmeño y Manuel Herrero.
" El Raboso " paseaba su ganadería por todas las plazas importantes.
En 1.977 consigue en la plaza de La Glorieta el premio al toro más bravo de la feria.
Repite en la Glorieta al año siguiente con El Viti, Manzanares y Julio Robles, que cortaron 10 orejas y 2 rabos. El Viti cortó 4 orejas y un rabo y " El Raboso " se llevó a su Finca de Cilleruelo el trofeo al toro más bravo nº 28 Caprichoso.
Debuta en San Isidro en 1981, año que don Manuel Martínez " Chopera ", se hace cargo de la plaza de Las Ventas, el cartel Paquirri, Capea y Luis Reina que confirmaba alternativa.
Repite el año siguiente con Paquirri, Julio Robles y Espartaco.
En 1985 para José Antonio Campuzano, Yiyo y Jaime Malaver.
En 1986, lidia una corrida el 27 de mayo con Julio Robles y Ortega Cano, mano a mano. Obtuvo una gran éxito " El Raboso " con el toro " Cara Puerco " que pesó 660 kilos y en el que Julio Robles y Ortega Cano realizaron un tercio de quites que no olvidaremos nunca los que tuvimos la suerte de presenciarlo.
Triunfa en 1.986 en Vitoria con Manzanares, Ojeda y Camino, así como en Burgos con el mismo cartel.
En 1.989 donde triunfaba con su otro hierro el de Aldeanueva, origen Domecq vende sus coquillas la totalidad de la ganadería a Auxilio Holgado que la traslada a la provincia de Badajoz.

" El Raboso " supo mantener a sus coquillas en primera linea durante más de 30 años. Construyó un toro sustancialmente más grande y " comercial " que sus ascendientes, y esto lo aprovecharon las figuras de ese tiempo para anunciarse con ellos en las principales ferias.

Como anécdotas de " El Raboso " les puedo contar que no se le podía hablar del "33" lo recordaba como una pesadilla y decía siempre, me ha quemado más sangre ese toro que el "Ford".
Las historias del "Ford" de "El Raboso" son conocidas en la comarca de Ciudad Rodrigo.
Un día lo dejó tirado y se fue a ver las vacas andando. Apenas se había separado, el "Ford" se descolgó una cuesta abajo por su cuenta, contaba José que tan harto estaba del mismo que cogió una piedra por la parte de atrás y le salió por la parte delantera. Sólo andaba a martillazos, los mismos eran mano de santo, decía sólo funcionaba cuando se enfadaba.
El "33" fue un semental que tentó y tomó muchas varas comiéndose el peto. Cogió a Luis Segura dos veces para asesinarlo, el torero le dijo Pepe quita ese toro, pero " El Raboso " se lo echó a las vacas.
En otro tentadero pasado el tiempo salió una vaca con las mismas complicaciones que el "33". Le dijo Luis Segura, Pepe esta es hija del "33", ¿ no me hiciste caso ?, pues mira Pepe, favores los que me pidas, pero delante de los hijos del "33" ¡ se va a poner su padre !
Luis Segura no volvió a matar ninguna corrida de Matías Bernardos.
La verdad es que acertó Luis Segura, las primeras crías se lidiaron en Barcelona en una novillada con " El Cordobés " y le tocó correr lo suyo. El " 33" fue el garbanzo negro de " El Raboso ".

Falleció "El Raboso " el seis de noviembre de mil novecientos noventa y cinco, en el Hospital Santísima Trinidad de Salamanca.

( Continuará... )





Julio Robles y Ortega Cano, en Las Ventas, el 27 de mayo de 1986, después de finalizar el tercio de quites con el toro " Cara Puerco ", de Matías Bernardos " El Raboso ".


jueves, 3 de mayo de 2012

RAFAEL " EL GALLO " CAPÍTULO IV





¿ Qué es el público para Rafael " El Gallo " ?
Una cosa muy difícil de entender. Un problema psicológico que no sé yo si resolvería Ortega y Gasset, que tiene una cabeza así de grande para estas cosas. Pero, ¿ es que sabe nadie lo que es el público, y sobre todo, el público de toros ?
Yo creo que el público es una cosa así como la temperatura. Algo muy variable, como esos barómetros en los que hay un fraile que indica " seco " y a lo mejor está lloviendo a mares.
Lo que un día aplauden, al otro lo silban. Lo que en un torero hace gracia, en otro causa todo lo contrario. Le tocan a uno los pitos en el paseo en recuerdo de una tarde anterior que más valiera no recordarla, y si hay suerte, se hacen dos gracias y se pasan en un instante de la bronca a la ovación. Eso es lo bueno y ..... eso es lo malo.
Es lo bueno pasar de los pitos a las palmas metiéndose al público en el bolsillo con dos verónicas y media.
Y es lo malo el caso contrario, pasar de las palmas a los pitos por no dar esas dos verónicas y media.
Y uno habla con la experiencia del tiempo.
A mí me han sacado a hombros y me han besado la calva. Pero también me han tirado piedras, vea cómo las gastaban antes.
En San Sebastián me dieron lo mio y en el otro sitio que no le digo el nombre que quisieron asesinar.
Me tiraron al suelo, me pegaron, hasta con piedras me dieron en la cabeza, aquellos no eran hombres, eran fieras lanzadas contra un ser indefenso.
De modo que dígame usted si no se me ha de caer la baba con los públicos de hoy, que en cuanto un chiquillo hace así con el capote, se rompen las manos de aplaudir y le hacen rico en una temporada.
Pero usted, que sabe tanto de toros y sabe tanto de públicos.
En el ruedo, el que mas sabe a veces es el toro. Y si el toro sabe que me va a coger en cuanto yo me abra de capa, y yo lo sé también.
El público desde el tendido no puede apreciar el diálogo del torero con el toro, no puede comprender que si no se abre uno de capa no es por falta de ganas, sino porque se lo ve venir. Y entre una pita que se la lleva el viento y una cornada que no se la lleva más que uno, a ver qué es lo que se escoge. La bronca pasa y la herida queda. Y es una lastima que por dejarse coger, por aquello del pundonor, se pierda uno la oreja.
¡ Qué oreja !
La que se puede cortar en ese mismo toro. Eso me ha ocurrido a mí. Me han chillado en el tercio de quites porque no he hecho nada, y luego, en la muleta me han dado la ovación, la oreja, la vuelta al ruedo y todo lo que hay que dar.

¿ Qué público sabía más de toros el de antes o el de ahora ?
Como saber de toros, yo creo que el de ayer sabía más.
El aficionado era más reducido, más escogido. Los nombres de los ganaderos eran buscados en el cartel. Hoy, el noventa y cinco por ciento de los espectadores va a los toros sin saber a qué ganadería pertenecen.
Antes se apreciaba mucho la lidia, el darle a cada toro lo que había que darle.

¿ Y usted lo ve bien o lo ve mal ?
Yo no lo veo ni bien ni mal. Lo veo lógico. El tiempo pasa, la vida cambia y los gustos varían.

Pero, ¿ qué torero era el mejor ?
Todos. El toreo bueno es el que gusta siempre, porque el arte no tiene época. Ayer se toreaba " así " y hoy se torea " asá "
El público de ahora es jamón serrano.

¿ De bueno qué es ?
Se han suprimido los botellazos y las pedradas.
Hasta las almohadillas, que era una cosa inofensiva han dejado de tirarse al ruedo.
Yo vi en Madrid un toro que de salida se esportilló un pitón. Esto es un accidente en el transcurso de la lidia y no motivo de devolución.
Bueno, se armo tal bronca que no quedó ni una almohadilla en los tendidos. Ni una gaseosa. Nosotros refugiados en el callejón, soportando el temporal.
Y el toro se fue para adentro.
El mismo espectador en los toros o en el teatro es totalmente distinto.

¿ Cuántas veces se ha despedido usted ?
Todas las que han querido los demás, retirarme, yo, ninguna. Me retiraré de los públicos no del toro.

¿ Qué espectadores se " metían más con usted ?
Donde peor me han tratado en San Sebastián y en Vitoria. Allí he tenido mis peores tardes porque allí la corriente era a la inversa.
Pero donde más desea actuar el torero es en Madrid y en Sevilla. Son los públicos que más se temen y los que más se desean al mismo tiempo.
Una tarde de triunfo en Madrid no se puede cambiar por nada. Lo mejor del público de la capital es su nobleza, su falta de rencor, su sentido tan equitativo de la censura y del aplauso.
Está uno toda la tarde fatal, es un decir, y en el último toro haces una faena y se vuelcan como si no hubiera ocurrido nada antes.
Son dos públicos los de Madrid y Sevilla muy enterados y aun cuando el torero no tenga suerte, si hay clase, la saben apreciar, como saben estimar también el esfuerzo, la voluntad, las ganas de hacer, y la pena que da quedarse con las ganas.

¿ Y hay mucha diferencia entre el público actual y el de 1.910 ?
La misma que va de los toros que nos soltaban antes a los que sueltan ahora. Antes echaban unos toros como catedrales, con dos velas que daban pavor y con una intuición y un sentido que daban más pavor todavía. Pues a pesar de eso, en cuanto que a los espectadores les parecía que el toro era poco toro se ponían de pie, agitando en las manos las entradas y para qué la que le organizaban a la presidencia. Hoy las entradas cuestan un riñón el toro es pequeño y de carril, el torero cobra miles de duros y el espectador ni saca las entradas ni tira almohadillas. Estamos en Jauja. ¡ Si yo tuviera unos años menos!

Llegó en ese momento Juan Belmonte y se lleva a Rafael " El Gallo " al campo.

( Continuará...)