Don Livinio Stuyck, abogado de profesión y por entonces no muy aficionado a los toros, en otoño de 1.946 le empezó a rondar la idea de crear una feria en Madrid con motivo de las fiestas de su Patrón, San Isidro, la idea muy cuestionada por los " taurinos " de la época quienes argumentaban que lo que había que recobrar era el abono tradicional. Don Livinio siguió luchando por su idea, y así nació en mayo de 1.947 el primer ciclo isidril, que contó aquel primer año de cinco corridas de toros y una novillada.
En 1.948, se pasó a siete corridas de toros y una novillada, en 1.962 fueron 14 festejos, en 1.974, 21 festejos.
Con la llegada a Las Ventas de D. Manuel Chopera en 1.982 se aumentaron festejos hasta los 26 y 28 en 1.994, por tanto el ciclo isidril de 2.012 cumple 65 años desde su existencia.
Se dan cuenta señores ganaderos, que los errores en los tentaderos se convierten en borrones para sus ganaderías.
Si los Empresarios actuasen con lógica, de las ganaderías lidiadas en San Isidro 2.012, hasta este momento, sólo una podría lidiar en 2.013, desde aquí les mando mi enhorabuena a los hermanos Lozano, al resto, no deberían pisar Las Ventas hasta que no hicieran méritos para ello.
Si los ganaderos en los tentaderos pensaran en ellos, en su ganadería, en criar un toro bravo, no fácil, no cómodo para los toreros que le hacen el tentadero y que después torean sus camadas, quizás así los toreros de ahora no matarían sus camadas, pero lo que si es cierto que su ganadería si lidiaba normalmente en Las Ventas podría repetir las veces que quisiera pues tendría las puertas abiertas a ello.
¿ Cuántas vacas, usted ganadero, aprobaría,y hoy no lo hace, por miedo a no vender sus camadas ?
¡ Y yo me pregunto viendo el serial de San Isidro !
¿Merece la pena ser ganadero ? Primero por el alto costo económico que conlleva, si lidias en Madrid y fracasas se expone a no poder venir más a las Ventas de por vida.
Se dice pronto, de 13 corridas lidiadas repito que solo una podría volver en 2.013.
Recuperar las ganaderías del descastamiento que padecen es tarea ardua, difícil y de efectos lentos y poco inmediatos. Mientras tanto, el aburrimiento se apoderará del aficionado que no encontrará a su toro anhelado y del que al fin y al cabo depende el que la corrida genere espectáculo.
En general las corridas de toros tienen fama de ser alegres y bulliciosas, pero en el San Isidro 2012, impera la " tristeza ". ¿ Se han fijado ustedes en las caras de los espectadores mientras presencian las mismas ?
Cuanto me acuerdo todas las tardes de los ganaderos de antaño. Eran dueños absolutos de su ganadería y sobre todo tenían un celo especial por el prestigio de la misma, llevaban a las plazas de toros lo que ellos designaban y no admitían en las mismas intromisiones de ningún tipo. Barajaban los toros para el mayor lucimiento del espectáculo.
Rompía plaza el de mejor lámina, el que mejor entraría por los ojos del púbico y que normalmente lo recibían con aplausos, en quinto lugar el ganadero colocaba al que conceptuaba como más bravo, y la verdad no andaban muy equivocados cuando a través de los años prevalece todavía el " no hay quinto malo ".
Por desgracia hoy los ganaderos ya no eligen sus toros, los toros están en sus cercados a manera de escaparate, llegan los apoderados y veedores y escogen y el ganadero les sigue sudando tinta, para complacer y vender su camada.
Cuando llega el día de la corrida si el público rechaza algún toro de los que con tanto mimo y esmero escogieron el apoderado y el veedor para que pudiera triunfar el torero, se encuentran con los sobreros que nadie escogió pasando de estar cómodo a incómodo.
¡Cómo estoy, echando en falta el " temple " en este San Isidro, con el capote y con la muleta!. No nos olvidemos que para torear hace falta " temple " y más "temple ", y hace falta para torear tanto rápido como lento.
¿ Dónde está el toro de bandera ?
¿ Y les digo, para poder ver el toro de bandera tendríamos que corregir antes muchas cosas ?.
Los peones tendrían que dejar de torear a los toros a dos manos, le quitan así mucho poder.
Los burladeros son para utilizarlos como una defensa urgente del torero no para llevar al toro a que derrote.
En la suerte de varas se impone cada vez con más urgencia el graduar el castigo.
¿Cuántos capotazos inútiles se dan a lo largo de una corrida?. Torear por torear de una vez por todas tienen que suprimirlo.
El matador no se puede desentender de la suerte de varas, ni un momento.
Es por eso que el toro de bandera se perdió hace muchos años. Tendríamos que resucitar la lidia y la suerte de varas, lidiando como se lidia hoy, si le hay, no se ve.
El matador debe de ser un atento espectador del toro, si es así en todo momento podrá ver por donde va el instinto del toro.
¿ Y las querencias de los toros ? ¿ quién las tiene en cuenta ?
Todo esto se lo cuento después de anotar en cada corrida todas las deficiencias que observo, es decir en plan realista, no pesimista, ni catastrofista, les recomiendo que hagan lo mismo desde ahora y seguro que coincidimos.
Cuanta razon Don Mariano cuanta razon. No he visto nada,pero todo lo que leo es nefasto. Un saludo desde Thies.
ResponderEliminarKaparra
¡Mariano GENIAL! la verdad pura y dura, y el que no lo vea es por que no quiere o por intereses personales ¡NO! por el interés de la FIESTA DE LOS TOROS.
ResponderEliminarKaparra:
ResponderEliminarTienen que devolver los ganaderos el toro con movilidad y sin calamocheos, de lo contrario poco a poco perderemos la Fiesta. Cordiales saludos.
Juan Hidalgo :
ResponderEliminarLa Fiesta se encuentra en un momento muy crítico que precisa de remedios urgentes, el problema del toro actual llevará tiempo,no sabemos si el aficionado puede esperar más tiempo sumido en el aburrimiento. Un abrazo.