DICIEMBRE... LOS SEMENTALES

A medida que la hierba del otoño empieza a crecer, oímos en Encina Hermosa el burdeo de celo de los sementales : un bramido corto, profundo, inconfundible. Parece como si descubrieran que Diciembre se aproxima y quieren abandonar el presidio que supone la estancia de seis meses en su cercado.

Los sementales llevan una vida excelente, suelen ser los animales mejor tratados de la ganadería.

Cada ganadero tiene su teoría acerca de los sementales, unos los echan por reata, siempre por reata y no tienen sementales fijos. Otros, los que designan los echan a las vacas y después los lidian.

En otras ganaderías si tienen 10 sementales, un año utilizan 4, otro 6, según lo ven más claro.

En cualquier caso, el trabajo con los sementales siempre es a largo plazo.

Es importante que se encuentren en plena capacidad funcional para que lleven a cabo con éxito la importante misión que se les tiene encomendada.

Una alimentación abundante y equilibrada es necesaria para que el esperma del toro posea todo su poder fecundante.

La vida al aire libre entre el pasto, aumenta las necesidades de mantenimiento por el gran desplazamiento que realizan, constantemente se mueven de un lado a otro del cercado, variando según la ingestión de hierba y la acción directa de los factores climáticos.

Las bajas temperaturas acompañadas de lluvia y viento es lo que más le afecta a la hora de quemar calorías, sin embargo no sufren apenas si los días fríos son soleados y sin viento.

Decimos que los sementales viven a cuerpo de rey, pero claro, siempre que sus descendientes den buen juego en la lidia, de lo contrario su vida será corta.

Con los sementales ocurre como en las distintas profesiones, por ejemplo un médico que era el número uno de su promoción, después en el ejercicio de su profesión resulta que le aventaja otro que en la carrera estaba a menor altura, por tanto no siempre el hombre brillante es el mejor. Al semental muy bueno en la tienta, al ejercer de semental ocurre como con el ejemplo del médico, y te encuentras con unas sorpresas enormes.

Otro caso curioso en los sementales, es que algunos dan muy bueno en los machos y mal en las hembras, o también puede dar bien las hembras y mal los machos.

Por eso los ganaderos siempre escogen las corridas con toros de diferentes sementales, para diluir el riesgo.

Los sementales probados se les corta los más posible los pitones para que no se puedan hacerse daño en sus peleas entre ellos.

Cuando un semental empieza a ser viejo, llega un momento que se aparta de las vacas, pues sabe que las tiene todas cubiertas y da su trabajo por terminado.

Lo primero que se les pide a los sementales es que funcione bien en el tentadero, lo segundo que liguen bien, después viene si dan cara o no, en fin que tienen que reunir muchas cosas.

De ahí, lo difícil de ser buen ganadero y por otro lado tan hermoso.

Para mí ser buen ganadero es más difícil que ser buen torero.

La prueba que muy buenos toreros lo han intentado de ganaderos y a pesar de comprar ganadería de elite en esos momentos y que mejor funcionaban, y muy pocos han sido buenos ganaderos y buenos toreros.

Al fin y al cabo el torero puede sobreponerse al miedo y jugándose su vida triunfar ante un toro difícil.

Un ganadero cuando embarca en el camión los animales su suerte está echada, no puede hacer nada más, sacarán lo que llevan dentro, el ganadero no puede empujar a un toro para que embista.

Los lotes de vacas idóneos para cada semental se realizan con anterioridad, de acuerdo a los libros de la ganadería.

A veces uno de los problemas que se les presenta a los sementales es que salgan a toro dos o tres vacas al mismo tiempo.

El semental intentará cubrir a todas, pero a veces se le queda alguna, que lo hará al celo siguiente.

Llega el momento en las ganaderías, en que el ganadero decide que erales tentar de la camada. Primero consulta con sus libros, después se monta a caballo, y observa los que son más bonitos dentro de los datos que obtiene en los libros, bien hecho, con cuello, fino de papada y corto de manos. Otro factor importante que conviene analizar es su comportamiento en la dehesa en sus años de vida, por que el tranquilo y noble suele ser el bravo, el inquieto, peleón y alborotador en la plaza se viene abajo y es el manso.

Como podrán apreciar ¡ Hay que ver qué difícil es esto... !

Muy difícil. Ganadero es una carrera sin título, pero es la más larga del mundo, y sobre todo un oficio de alquimia.

Y encima sabemos que los animales tienen sus días.

Si al toro se pudiera lidiar dos veces, cada vez sería de una manera distinta en su lidia.

Es como nos pasa a los humanos, unos días nos sale todo bordado y otros días todo nos molesta.

No olvidemos lo que decía Don Joaquín Buendía quien, seguramente, pensaba en el hecho de que siete años son necesarios para saber si un toro sirve para semental.

" LA GANADERIA BRAVA ES COSA DE BRUJOS ".

Les muestro fotografías realizadas a los sementales en Encina Hermosa, por nuestro amigo Arsenio, del Blog  "Por las Rutas del Toro", cedidas para mostrar a los seguidores del blog.