TALAVERA, TALAVERA, QUE TRISTE SUERTE TU SUERTE

¡Talavera, Talavera,

qué triste suerte tu suerte!

en tu plaza bullunguera,

de una cornada certera

halló Gallito la muerte.

Talavera de la Reina, por su enclave geográfico constituye una ciudad de paso para los que desde Madrid se dirigen hacia las fecundas tierras de Extremadura. Salpicada de Monumentos presenta un aspecto acogedor y cordial, como cabecera que es de una comarca próspera, de un ameno valle, de una fértil vega que fecunda el río y adormece el rumor húmedo de sus alamedas.

Existe, paralela a la carretera de Madrid el sencillo Monumento que dedicó la ciudad al inolvidable diestro José Ortega " Joselito ".

A la sombra de unas acacias tiernas, rodeado de macetas y de macizos de flores, sobre firme pedestal de piedra labrada, sobresale el busto del torero genial que puso remate allí al transcendental destino de su vida el 16 de Mayo de 1920.

"Bailador", toro de la ganadería de la Viuda de Ortega, negro de siniestro aspecto, de 260 kilos de peso, pequeño comparado con los 1529 de todos los tamaños, pesos y castas, que despacho en las 669 corridas que toreó como matador de toros.

Para Joselito torear esa corrida, resultaba un alegre pasatiempo, siempre mostró mucha simpatía por Talavera. Se convino alternar con su cuñado Ignacio Sánchez Mejias.

En su brindis a su primer toro se dirigió al presidente con este apasionado brindis que revelaba su excelente estado de ánimo:

"Brindo por el presidente, por su distinguido acompañamiento y por el pueblo de Talavera, donde tenía muchas ganas de torear, porque esta plaza la inauguró mi padre, por cuya memoria también brindo".

El único revistero madrileño que asistió a la corrida de Talavera don Gregorio Corrochano, escribió el martes 18 de Mayo de 1920, en ABC :

"Bailador se defendía toro muy bronco. Joselito le dijo a su peón "Cuco" dos veces que se apartara. Cuco  cambió de sitio. Pases de tirón trabajosos. El toro no embestía. José muy cerca dándole con la muleta en la cara, se retiró, el toro era burriciego, y entonces el toro se arrancó fuerte y pronto en un momento en que el torero no hacía nada, si no que se disponía a hacer. A José, sorprendido, no le dio tiempo a quitarse ni a dar la salida".

El toro le cogió de lleno, le engancho por el muslo derecho, y , en el aire, le dio una cornada seca y certera, como las que había dado anteriormente a los caballos.

Se incorporó el diestro trabajosamente, se miró el lugar de la herida, y al ver que le salían los intestinos por la rotura de la taleguilla, sufrió un desvanecimiento del que se repuso cuando era conducido a la enfermería, en brazos de los subalternos, para proferir esta desgarrada lamentación dirigiéndose al más fiel de sus peones :

"¡ "Blanquet"  ! ¡ Me ha  " echao " las tripas fuera !."

Tres médicos de guardia, más el forense de Talavera, asistieron al diestro que permanecía inerte sobre el lecho metálico de la enfermería. Nada pudo la ciencia ante las heridas, y la vida se le fue al torero sin que su semblante pálido experimentara la menor contracción, mientras el capellán de la plaza encomendaba su alma a Dios.

Sánchez Mejías, finalizada la corrida, llegó capote al brazo, hasta el lecho de agonía, sólo pudo decir :

"¡ Dios mío ! ¿Cómo ha podido ser?"

Después de la autopsia tuvo lugar el embalsamamiento del cadáver y su traslado a Madrid, y, desde Madrid a Sevilla, donde se le deparó definitivo descanso en el cementerio de San Fernando, en el artístico mausoleo que cinceló Mariano Benllíure.

Según el parte de autopsia que practicó el médico forense don José Fernández Sanguino :

" En la inspección exterior, una herida de forma circular, de siete centímetros de diámetro, en la región hipogástrica derecha ". "En la cavidad abdominal, perforación del peritoneo y rotura de tres asas instestinales." "Desgarro en la aorta descendiente a nivel de cuerpo de la segunda vértebra lumbar." "Hemorragia interna, producida por la herida arterial, mortal en pocos minutos, y sin posibilidad de ninguna intervención científica."

¡ Qué Romance más bonito
el de Joselillo " el Gallo " !.
Igual que un potro de raza,
repiquetea los cascos ....
Igual que unas castañuelas,
que dan envidia a los pájaros.
En el  " tablao " de mi frente
están los versos sonando
con un desplante flamenco
de " faralaes " gitanos...


¡ Qué Romance más bonito
el de Joselillo "el Gallo"!.
El ébano para el pelo ;
para la cintura, el nardo ;
el clavel, para la boca ;
el junco, para las manos.


Ovaciones de bandera,
pasodobles para el paso,
y las niñas de Sevilla
ojos negros, pechos altos,
dulce pena, novias tristes,
noche en vela, sueños claros
le van tejiendo un romance
que no sale de los labios.


¡ Qué Romance más bonito
el de Joselillo " el Gallo "!.
De Sevilla a Talavera ;
¡ qué claridad de relámpago !
los relojes se desbocan
como si fueran caballos,
que para cantar su gloria
no existe tiempo ni espacio.


De Talavera a Sevilla
¡ cuántos siglos han pasado !.
¿ Por qué en la pena se mide
a los segundos por años.?
¡ El corazón se hace viejo
ante el espejo del llanto !


En vez de cuadrilla alegre,
campanas de su arrebato,
pregoneros de su triunfo,
ángeles de su presagio.


En vez de cuadrilla alegre,
comitiva, paso tardo,
palabras entrecortadas,
compañeras para el transito...
Todo el aire de Sevilla, cruza
por un valle amargo,
sale vestido de luto
entra vestido de blanco.


Para José no se hicieron
callejones de fracaso,
en donde son las sonrisas
igual que esquinas en ángulo,
donde las miradas son
igual que flechas en un arco.


José debía quedarse
en el viento y en el mármol ;
la gracia vive en el aire,
entre la acacia de Mayo,
y el cuerpo, entre los cipreses
horizontal como un barco.


¡  Qué Romance más bonito
el de Joselillo " el Gallo "!.
Aun resuena por Sevilla
con temblores de milagro.


Qué dicen.........Murmuran.....
cuentan.... que volverá
del naufragio
del pensamiento y la carne
traje de oro, capa al brazo,
¡ a esperar frente a toriles
al último toro bravo !