lunes, 29 de junio de 2015

VERAGUA ( CAPÍTULO V )




La primera decisión de la Marquesa no deja lugar a dudas : Tomás llevaba apenas pocos días muerto cuando el Conde de Mayalde, Alcalde de Madrid y presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidía le llamó : Perdona que te pregunte esto en un momento así, pero ¿ a nombre de quién van a lidiarse ahora los toros ?
Sin dudar ni un segundo : ¡ Tomás Prieto de la Cal ha muerto. Tomás Prieto de la Cal vive !
El cometido que le esperaba al nuevo ganadero era aplastante : " la ganadería era entonces bastante larga.
Entre los toros que no habían sido vendidos y las vacas sin tentar, los animales se hacinaban en la Ruiza.
El primer año tentaron vacas utreras, de cuatro, cinco, seis y siete años, sin tentar.
A petición de la Marquesa, Antonio Bienvenida fue a dirigir los tentaderos. La única solución era eliminar todo lo malo. En los dos años anteriores a su muerte el antiguo mayoral Pepe Doblado vino a La Ruiza para ayudarles en los tentaderos ; sabía ver y conocía todas las familias.
De doscientas vacas las dejaron reducidas a cincuenta el mínimo que exigía la Unión para permanecer inscrito.
Si para el padre de Tomás la ganadería había sido un pasatiempo costosa, ahora debería ser autónoma para poder sobrevivir.
Después se pusieron a buscar sementales. Diez años de un trabajo sordo de 1976 a 1986, un proceso largo durante el cual los resultados en las plazas eran muy malos, ya que los tentaderos eran malísimos.
En 1983, encontraron el semental que buscaban " Luchador " el cual les dio otros tres hijos que también fueron sementales.
Los Veraguas habían perdido raza, eran complicados, no embestían ya.
Toros bajos de raza, sin motor, distraidos, sin fijeza, malos para el caballo, imposibles en la muleta. Era como para renunciar.
Los frutos de " Luchador " crecían,, cada año las tientas eran mejores. De lo desastroso pasaron a simplemente malo, después a lo aceptable, hasta llegar a lo bueno.
A partir de 1985, los resultados aparecieron. El trabajo comenzaba a dar dividendos. Como la ganadería era pura y los últimos consejos de Pepe Doblado, fueron factores determinantes.
Con diecinueve años Tomás contaba con la afición más fuerte. Por encima de todo, quería perpetuar lo que había recibido.
Para superar todos los sacrificios que esto trae consigo, hay que tener mucha afición. Tomás ha consagrado su vida a los veraguas.
La aportación de un semental de veragua puro, cedido por don Álvaro Domecq a principio de los años noventa, no condujo a nada...... salvo quizá a restaurar la confianza por parte de los toreros.
Francia jugó un papel muy importante.
Con una camada corta los avances son más lentos.
Y además en el mundillo actual, el que tus toros salgan buenos no es un factor decisivo. Los toreros no quieren toros que les den problemas. Y los de Prieto de la Cal eran muy exigentes. Aunque salgan nobles, hay que ser buen torero. A partir de ahí, más le vale a Tomás no tener camadas largas.
Rafael, el mayoral que aprendió el oficio al lado de Pepe Doblado, y quien nunca se marchó de La Ruiza ; rinde un informe sobre las actividades realizadas, ni cojos, ni heridos. El ganadero recibe con filosofía el parte de guerra : " Cada día estoy preparado para perder uno o varios toros, son imprevisibles y cuando deciden matarse, nada ni nadie puede impedirlo.
El ganadero vive en Sevilla debido a las obligaciones escolares, y pasan en La Ruiza los fines de semana y todas las vacaciones.
En los años 1980, nadie quería saber nada de esos toros. La transición fue muy difícil admite Tomás. Todo el mundo mataba los veraguas y de repente ya no.
En 1988, se empieza a notar el trabajo de restauracióbn de la ganadería. Marco Girón le corta el rabo a " Hocicón " en Cantillana.
En aquel entonces, se alternan en el ruedo novillos que hacen soplar un viento de pánico y otros que resultan excelentes. El 6 de agosto de 1989, Juan Carlos García le corta el rabo a " Lucero ".
En 1990, los seis novillos lidiados en Alés, por Domingo Valderrama, Juan Carlos Beca Belmonte y Tino López salen excelentes.
Alfonso Ordóñez, el benjamín de la dinastía, oficiaba entonces como representante de la ganadería. Por amistad, y también en recuerdo del trabajo efectuado en La Ruiza por su hermano mayor Cayetano Ordóñez.
Cuando consideró que el joven ganadero ya sabía lo que quería, se fue retirando poco a poco. La línea de la ganadería estaba ya muy clara con una connotación torista que satisface al ganadero.
Sevilla abre las puertas a los antiguos veraguas el 1º de julio de 1993, Luis de Pauloba corta una oreja.
En 1997, la leyenda trágica de los veraguas se enriquece con un nuevo episodio sangriento, la empresa Canorea ha contratado a seis toreros sevillanos necesitados de contratos.
Jesús Cardeño, natural de Triana y con 44 años, regresaba a la Maestranza, se va a porta gayola, pero " Hocicón " sale distraido de toriles y le toca, pero muy tarde para desviar la embestida del bólido, cuyo pitón le arranca la mitad de la cara. Tiene el paladar perforado, la mandibula inferior fracturada y una docena de dientes rotos, pero el torero, al que se llevan con la cabeza colgando y la herida abierta, ¡ está vivo de milagro ! En madio del pánico general y de los gritos de terror, " Hocicón " persigue al banderillero Antonio Tavira que ha venido al quite, le arranca el capote de las manos, lo alcanza en el momento que entraba en la tronera del burladero y le pega una cornada grave en el muslo.
Algunas semanas más tarde, la tragedia se olvida cuando Luis de Pauloba obtiene el indulto de      "Vinatero " en Constantina.
Después de 20 años los veraguas de Prieto de la Cal regresan a las Ventas. Dos de ellos son aplaudidos en el arrastre.
En julio de 2003, la tragedia vuelve a Las Ventas.
Reyes Mendoza, quien, confirma alternativa frente a un cinqueño los espectadores ven cómo se eleva por los aires recibiendo una cornada grave en el muslo, mientras que un banderillero recupera el testículo del matador de debajo del estribo.
El 11 de junio de 2005 en Ayamonte el último novillo se le concede la vuelta al ruedo.
Tomás sabe que la vida que ha sido la suya difícilmente podrá ser vivida por sus hijos. Como para tantos otros terratenientes que quisieron perpetuar el orden de las cosas, se acerca la hora de las rupturas dolorosas. Aquellos que supieron prever y tienen otra profesión cuyo salario les permite trabajar sus tierras sin percibir beneficios pueden durar, más aquellos para quienes la ganadería es su único ingreso comienzan a preguntarse hasta cuándo podrán aguantar....... la única salida está en agotar toda la producción y por ende, amoldarse a la realidad del sistema. Podría vender el cortijo y la ganadería.
Pero Tomás, dice : ¡ Eso jamás ! Si me llevan al límite mandaré todo al matadero. Tomás invoca, como su último recurso el deseo de los verdaderos aficionados con los franceses en primera fila. Para Tomás, todavía hay esperanza, seguirá luchando para seguir viendo a sus veraguas en los carteles.
( Continuará )





viernes, 19 de junio de 2015

MANOLETE...... su tauromaquia ( Capítulo III )



Al fin Manuel, un día prestó atención a los afanes de sus amigos....... Todos iban a escalar la cumbre del toreo ; ganarían el dinero a manos llenas, lograrían notoriedad, vestirían trajes de seda y oro....
Fue entonces cuando en el Campo de la Merced le enseñaron a dar unos pases y unas verónicas. " Tu te estás quieto y mueves sólo la tela. ¿ comprendes ?
Una noche cordobesa paseó con don José Flores " Camará " por el Campo de la Merced.
- Aqui están " reunias " las principales casas de todos los que hemos sido toreros de Córdoba. Mi tío  Machaco nació en esa y yo detrás de esas ventanas, en esta fue en la que vivió tu madre los años que estuvo casada con Lagartijo Chico. Este, cuando enfermó y se echó a morir, se trasladó a esta otra que era la de su padre.
El chavea crece y se hizo - primero el ser y después el hacerse - torero.
Con once años de edad dió comienzo a sus andanzas de aficionado, junto a otros chavales de su edad su primo Manuel, Rafaelillo Luque, Luis González.... las fincas " El Lobatón " y " Córdoba la Vieja " saben bien de las correrías de los chavales, en aquellas épocas aspirantes a figuras de la fiesta, Fue precisamente en " Córdoba la Vieja ", en la que pastaba el gando de don Florentino Sotomayor, donde el joven Manuel recibió su bautismo de sangre. Y es curioso. Allí se encontraban los matadores de toros Marcial Lalanda y Fausto Barajas, Marcial se brindó a trasladar a Córdoba en su coche al torerillo herido, para que recibiera la oportuna asistencia.
¿ Quién le iba a decir al maestro Marcial que andando el tiempo habría de alternar en carteles de lujo con aquel muchacho de endeble contextura física, pero que encerraba en su espigado cuerpecillo, una futura figura del toreo ?
Manuel, fiel a la tradición familiar, tenía que ser torero. Sus actuaciones en las Escuelas  Taurinas de la Venta de Vargas de Córdoba, de Montilla y de Bujalance. El domingo de Resurrección del año 1931 actuó en Cabra con su primo y con la señorita torera Juanita Cruz, en la lidia de novillos de Gamero Cívico. Y en 1933 se incorporó al espectaculo " Los Califas " actuando en la parte seria en las plazas de Barcelona, Málaga, Arlés, Nimes y otras.
Actuó en Córdoba de luces por primera vez en una novillada nocturna celebrada el sabado 12 de agosto de 1933. Contaba, 16 años de edad.
Posteriormente, el 1 de octubre del mismo año, actuó en Córdoba de nuevo, ya de día, en una novillada sin picadores.
En la siguiente temporada 1934 toreó poco el joven diestro : cuatro festejos sin picadores, dos de ellos en Ecija, otro en Úbeda y otro en Sabiote. Decidido resueltemente a ser torero, su apoderado le contrata, ya una novillada con picadores el primero de mayo de 1935.
Desde Cuatro Caminos a la plaza de toros de Tetuán de las Victorias había un largo techo lleno de tabernas.
Y la mayoría de los espectadores llegaban al coso con las mejillas rojas, los ojos redondos y la lengua pastosa.
La plaza de Tetuán de las Victorias construida en 1870, se decía que era la antesala de Madrid, en la carretera de Aragón. A Tetuán acudían los novilleros que empezaban, para enfrentarse con ganado de mucho respeto, poca casta y grandes dificultades.
Ir a los toros de Tetuán de las Victorias suponía para el aficionado comer y beber durante el camino. Tabernas y bares reclamaban al transeunte la riqueza de sus mostradores.
Se anuncia una novillada con picadores, con ocho reses de Esteban Hernández para los mexicanos Liborio Ruíz y Silverio Pérez y los españoles Ángel Rodríguez " Manolete " y " Varelito Chico ", por error figura Manolete con el nombre de Ángel en vez de Manuel. Es un desconocido y el público, aquel día sin toros en Madrid, se dirige alegre hacia la pequeña plaza de Tetuán de las Victorias.
El empresario de la plaza es la empresa Dominguín.
Un niño con calzón corto de casí nueve años, anda por la plaza de la mano de su padre, el empresario, que está controlando personalmente todos los detalles de la novillada desde las doce de la mañana. Ha asistido con su padre, al sorteo, al apartado, ha dado una vuelta por los corrales, por las cuadras, ha visto colocar los petos a los jacos e, incluso ha ayudado a abrochar una gruesa correa, con la ayuda del mozo que la colocaba.
Tiene la mirada honda, el perfil de señorito; los ojos se le van detrás de todo aquel trasiego de gentes vestidas de luces, de monosabios. Es el hijo pequeño de Domingo González Mateos " Dominguín ", exmatador de toros y ahora apoderado y empresario famoso, descubridor de Domingo Ortega. El niño se llama Luis Miguel.
A sus nueve años, es esbelto y distinguido. Su mirada todo lo abarca desde su curiosidad infantil.
Eran cerca de las cuatro y cuarto cuando entró en el patio de caballos un viejo coche de alquiler de Madrid.
Junto al chofer Manolete. El debut se lo había ajustado José Molina, empresario de la plaza de Córdoba y yerno de Guerrita, por los gastos, Manolete repetiría el 5 de mayo. Así lo tenían concertado Dominguín y José Molina. El traje era alquilado viejo y roido.
El mozo de espadas, Curro Molina, abre la puerta y el debutante desciende. Serio, cara enjuta, mirada triste, como desvaída, con el mentón hundido en la pechera de la camisa, intenta abrirse paso entre los curiosos.
- Y éste ¿ quién es ? - preguntan.
Cuando Manolete sale de la capilla, Dominguín se le acerca.
- Buenas tardes, Manolo.
- Buenas tardes, don Domingo.
- Mira, éste es mi chiquillo Luis Miguel, el pequeño.
Luis Miguel alza los ojos y extiende la mano al diestro, con admiración, sin articular palabra. La seriedad del novillero, espigado, como salido de los pinceles del Greco, le impresiona.
Y qué, ¿ quieres ser torero ?
- Si, como mi padre.
- Muy seguro estás tú.
- Sí. Seré muy bueno. El mejor.
Manolete esbozó una tenue sonrisa, tan leve que nadie, excepto Luis Miguel, la captó.
- Que haya suerte - dijo Domingo Dominguín.
- Falta me hace,. Y para la próxima, don Domingo, que la imprenta se entere que me llamo Manuel y no Ángel.
La novillada está a punto de comenzar y entre el público toma asiento en un tendido el periodista Ricardo García " K-Hito ", interesado por ver a Silverio Pérez y a Manolete, hijo de Manuel Rodríguez, al que había aplaudido en su juventud.
( Continuará )





lunes, 8 de junio de 2015

VERAGUA ( CAPÍTULO IV )



Mercedes Picón, que aun no era Marquesa de Seones, su padre era el director del Hospital Provincial de Madrid, situado en Atocha.
Al tener ese puesto, organizaba cada año la corrida de la Beneficencia madrileña, que gracias a Manolete llenaba las arcas de la institución. El director no dudaba en encarecer una especie de subasta entre las grandes aristócratas de la época, - la Duquesa de Alba, la de Medinacelli, la de Osuna......, para venderles a precio de oro las barreras de " capotes ", aquellas en donde estas grandes señoras tenían la seguridad de ser vistas. La joven Mercedes descubre el mundo de la alta sociedad, y el de las plazas de toros, que le fascina.
Cuando los maletillas se tiraban al ruedo, me las arreglaba para que los llevaran al hospital de mi padre en vez de a la cárcel. Mercedes Picón hacía que les dieran bocatas a los torerillos.
En aquel entonces faltaba de todo, pero el hospital de mi padre, en parte gracias a las corridas de la Beneficencia, era el mejor abastecido del país.
En la familia de la futura Marquesa el frances era idioma obligatorio. Le debe la familia el Marquesado de Seones a José Bonaparte. En Paris, en el seno de la Alianza Francesa, fue donde Mercedes realizó sus estudios.
Una vez casada la Marquesa contaba - la boda con Tomás puso fin a las fiestas en La Ruiza.
No conocía Andalucía. Conocí a toda la familia Ordóñez, a todos los Dominguín.... Luis Miguel era encantador, Pepe Dominguín tenía ángel.
A Mercedes le enseñó a montar a caballo a la inglesa Antonio Alba, y su tio el Marqués de Villabrágina, le enseñó a manejar la garrocha de majagua muy liviana. Tomás era un gran jinete a la moda  andaluza.
Vivían en Madrid y venían a La Ruiza los fines de semana, José Doblado mayoral de la ganadería les mantenía informados de las incidencias semanales.
Luis Miguel Dominguín, pone de moda la ganadería lidiando prácticamente todas sus corridas.
La primera corrida lidiada en Almería el 24 de agosto de 1945, por Carlos Arruza, Montani y Parrita. En 1948, en Linares Manolo González corta dos orejas y rabo. En Quito, el 22 de enero de 1950, Luis Miguel corta hasta un rabo, en Barcelona en 1950, triunfa con " Guerrillero ", que es premiado con la vuelta al ruedo, y declarado el mejor toro de la temporada de Barcelona.
En 1951, salen a hombros en Barcelona José María Martorell, Pepe y Luis Miguel Dominguín con los toros de Tomás Prieto dela Cal.
Los triunfos se suceden en España, Francia e incluso en las Américas.
El 29 de septiembre de 1953, cerrando la feria de San Miguel en Sevilla, Niño de la Palma II, corta una oreja, Dámaso Gómez y Juan Posada, que fue gravemente herido por su primero. Juan Posada conservaba de él un recuerdo rencoroso : " ¡ Los Veraguas tienen sangre de Miura ! "
El 23 de noviembre de 1953 Luis Miguel y Antonio Ordóñez le cortan siete orejas y dos rabos a los jaboneros lidiados en Lima.
Cayetano Ordóñez, hermano mayor de Antonio, era entonces el representante de la ganadería que acogía cada invierno a toda la familia, los Dominguín y los Ordóñez..... La Marquesa recuerda :      "Durante el día haciamos los tentaderos, el acoso y derribo. y por la noche había tertulias interminables... Los Ordóñez y los Dominguín llevaban una vida aparentemente despreocupada de los toreros que preparan su temporada.
Alfonso Ordóñez, el más joven de la dinastía, quien entonces tenía apenas doce años, y que con el tiempo torearía bajo las órdenes de su hermano Antonio, se acordaba de aquellas épocas.
Los años cincuenta dado el buen juego de los veraguas, Prieto de la Cal triunfa en las plazas donde lidia, en 1958, " Miguelín " corta cuatro orejas y dos rabos en Nimes frente a Luis Miguel Dominguín que cortó una.
Gran corrida en septiembre de 1960 en Ciudad Real, con Ordóñez, Diego Puerta y Curro Romero.
No obstante, una etapa gloriosa se termina. Un único toro en Sevilla en 1962 a beneficio de la lucha contra el cáncer.
En la decada siguiente, la ganadería cambia de òrbita. Se apoya en las plazas de Barcelona y en las de la Costa Brava, donde algunos toros son aun reminiscentes de aquellos los grandes Veraguas de años anteriores. José Fuentes corta dos orejas en mayo de 1968 y tres orejas en octubre.
El ganadero está enfermo y la ganadería lo resiente.
Durante seis años no hubo tentaderos. Los lotes de vacas fueron un poco azarosos. Los carteles bajan de categoría.
A partir de 1969, los sementales ya no se tientan.
Luis Miguel Dominguín se retira de los ruedos en 1973 y Antonio Ordóñez lo había hecho en 1971.
La ganadería ha perdido a sus mejores aliados. Con la ausencia del genial " número uno ", los veraguas, cuya estrella había palidecido considerablemente, ya no interesan a nadie. Además, la época está cambiando : debido a la obligación de ponerles el guarismo en la paletilla, el cuatreño sustituye al novillo, lo que algunos toreros, y no siempre los más modestos, comienzan a retirarse prudentemente.
En 1972, enfermo de cáncer el mayoral, José Doblado se retira a un pueblo vecino. Tomás Prieto de la Cal, para frenar esta decadencia, encuentra fuerzas para dirigir sus dos últimos tentaderos en 1973 y 1974. Los resultados son desastrosos. Las vacas más viejas salen sensacionales, pero las jovenes no valen, distraidas, mansas, sin agresividad ni nobleza, en nada recuerdan su glorioso pasado.
En 1975 muere Tomás Prieto de la Cal.
Los Veraguas parecen desafiar al tiempo. ¿ Saben acaso que después de que murió su amo, le deben a un niño de nueve años el haber sobrevivido ?
Nicole Kidman nieta de la añorada Kim Basinger, bautizada así por la marquesa debido a que tenía los mismos ojos de la actriz a las nueve semanas de vida, pasaba grandes temporadas en La Ruiza.
En 1975, a la muerte de su padre, Tomás tiene nueve años cuando se convierte en ganadero dentro de un contexto comprometido.
La primera corrida de Tomás fue en Tarragona.
Cuando las cuadrillas descubrieron la corrida en los corrales corrió un viento de pánico. La corrida era monumental.
Pepín Jiménez mandó un parte médico a la hora del sorteo y la empresa anunció la suspensión del festejo.
Ruíz Miguel dijo que en caso de necesidad, él mataríá toda la corrida.
Ruíz Miguel, que llevaba en su cuadrilla a los picadores Rubio de Quismondo y Martín Toro, se dedicaron toda la corrida nada más a subirse de nuevo a los caballos.... ¡ Qué tíos !.

Todo ganadero que hubiera tenido una ligera idea del mal momento que atravesaba la ganadería, la hubiera mandado al matadero. Pero el niño de nueve años que era Tomás Prieto de la Cal a esos toros de color avena y fuego no podia disociarlos de la figura paterna.
( Continuará )