lunes, 27 de mayo de 2013

LA PRIMERA FERIA DE SAN ISIDRO



Durante el mes de Mayo 2013, se están celebrando las corridas de San Isidro del 66 ciclo, inagurado el día 15 de mayo de 1947.
La idea de " Joselito " de construir la Plaza de Las Ventas cuajó al involucrarse en la construcción la empresa " Nueva Plaza de Toros de Madrid, S.A. " , capitaneada por un indiano argentino y que se llamaba don Fernando Jardón Penichet, propietario de los terrenos donde se ubicó Las Ventas.
Así nació la idea de este hombre, prácticamente desconocido por los taurinos y que explotaba el teatro Real de Madrid, donde organizaba funciones de ópera de gran éxito.
Lo triste de este primer capítulo de los hombres que tuvieron que ver con esta Plaza de Madrid, es que ni don Fernando Jardón Penichet ni el arquitecto que contrató Espelius, pudieran ver la inaguración de la plaza.
Al inagurar Las Ventas ya está al frente de la empresa el hijo de don Fernando, don José María Jardón Torroba.
La Plaza de Las Ventas costó un millón y medio de pesetas del año 1930, y los desmontes y los accesos costaron más de dos millones de pesetas, que sería una autentica fortuna.
El gerente de la Empresa en la primera época fué don José Alonso Orduña, sustituido un año después por un joven letrado don Livinio Stuyck y por entonces no gran aficionado, al que el señor Jardón lo nombra secretario de la sociedad Nueva Plaza de Toros de Madrid, S.A.
La Empresa se encuentra en una situación límite.
Se debe mucho dinero y no tienen caja para seguir dando toros.
Le proponen a don Livinio que se haga cargo de la gerencia pero pone como condición un crédito por valor de millón y medio de pesetas. No fué fácil la hazaña al final uno de los socios de la Empresa de Las Ventas, don Honorio Riesgo, consejero del Banco Mercantil e Industrial, logra de su entidad bancaria semejante fortuna.
El primer éxito de don Livinio como gerente es total.
De junio a octubre da toros y consigue ganar tanto dinero que se amortiza el crédito al banco y se pagan las deudas anteriores.
El predilecto del señor Jardón era Antonio Ordoñez con el que realizó uno de los dispendios económicos más sonados firmando al maestro de Ronda una exclusiva de cuarenta corridas a mucho más dinero del que se pagaba en el mercado taurino de aquel momento.
Con el dinero de la exclusiva Ordoñez compro una finca en Carmona y le puso el nombre de "Las Cuarenta".
En el invierno de 1946 bullían en la cabeza de don Livinio mil y una ideas que llevar a la práctica.
Comienza la lucha por crear la Feria de San Isidro.
Pocos entendieron la idea. Y muchos la cuestionaron y hasta la censuraron. El Marqués de la Valdavia, presidente de la Diputación de Madrid obligó a que no se anunciara como feria sino como " Festejos Extraordinarios de San Isidro ".
La ventaja de don Livinio era que Jardón el dueño, le apoyaba y le anima que siga adelante con la mal entendida feria.  La primera de San Isidro. La de 1947. La que tiene como triunfador a Pepín Martín Vázquez sin necesidad de cortar ni una solo oreja.
En aquella primera feria don Livinio consiguió con sólo cuatro corridas y una novillada dividendos a la empresa y sus socios.
Don José María Jardón en la sombra, pertrechado en su despacho de la calle Victoria, 9, y con don Livinio marcando el rumbo vigoroso de la Empresa.
Enseguida se le llamó el imperio Jardón con Madrid, Valencia, San Sebastián, Bilbao, Gijón, Castellón y Colmenar Viejo, era una Empresa con una caja de hacer millones.
Elevaron la categoría de la plaza de Madrid como primera del mundo la plaza que daba todo y quitaba todo.
En 1950, don Santiago Bernabéu le hizo una oferta a don Livinio para que fuera gerente del Real Madrid. Pero no aceptó estaba " envenenado " en su papel al frente de Las Ventas y cada vez más cautivado por el atractivo de la Fiesta.
¿ Como era don Livinio ?
Según opinaban los toreros de la época era todo un caballero, culto, educado, respetuoso con todo el mundo, pagaba bien a los toreros, incluso a los modestos, y dejo muchos más amigos que enemigos.
Contaba el maestro Antoñete que en el año 1965 no había toreado nada. Nada de nada. Pensaba en convertirse en banderillero y mató casí de despedida el 8 de agosto de 1965 una corrida de Félix Cameno. Antoñete se entretuvo esa tarde en salir por la puerta grande.
Don Livinio le prometió la Feria de Otoño, pero le obligó a torear antes una corrida de Albaserrada, más otra condición :
Si cortas una oreja en Otoño te pongo dos tardes en San Isidro. Una buena y otra menos buena.
Palabra de don Livinio. Y Antoñete cortó una oreja en Otoño, don Livinio en su burladero del tendido dos..
Antoñete se paró ante su burladero enseñándole el trofeo y levantando los dedos, don Livinio  le aplaudía, y al final le respondió al torero levantando también los dedos el empresario.
Antoñete toreó dos corridas en San Isidro de 1966. La buena era la de Felipe Bartolomé y la " mala " la de Osborne. En esta corrida apareció en la muleta de Antoñete el toro " Atrevido " ensabanado, salpicado, al que todos llamaron el toro blanco de Osborne y Chenel consiguió la gloria con el ensabanado.
Llega 1968, concluido el primer plazo, la Plaza de las Ventas sale a concurso.
Se presentan entre otros Emilio Miranda, Canorea, y Domingo Dominguin. Como la empresa Jardón tenía derecho de tanteo y lo acabó ejerciendo para seguir otros diez años más.
Ya estaba regular de salud don Livinio, aparece otro Fernando Jardón, nieto del patriarca, hijo de don José María, que ficha a Juanito Martínez, que estaba en Vista Alegre con Jumillano padre.
Poco a poco el imperio pierde fuerza y se empieza a poner el sol en sus dominios. Todo empezó a ser distinto.
Y al margen de todo esto en 1947 se construye el edificio de la Plaza de España. Llega Eva Perón en visita oficial a España. Se inagura el busto de Ignacio Zuloaga en el jardín de las Vistillas, y muere el escultor Mariano Benlliure. El Real Madrid inagura su nuevo Estadio de Chamartín.



" Andaluz", Antonio Bienvenida y Rafael Ortega " Gallito ", primer cartel del primer San Isidro.




                                
                              Don Livinio Stuyck, el fundador de la Feria de San Isidro..                

2 comentarios:

  1. Gran entrada.

    Me hubiese gustado mucho vivir en aquellos tiempos, y no los de ahora. En aquel entonces se veían toros atléticos, terciados, bravos de verdad. Hoy todo esta podrido.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Clásico :
      Muchas gracias por su cordial comentario. Puestos a poder escoger a mí me hubiera gustado vivir la Edad de Oro del Toreo, esa rivalidad entre Joselito y Belmonte no se alcanzó después. Saludos.

      Eliminar