EXTREMADURA SUFRE SU MAYOR SEQUÍA EN 130 AÑOS

Desde hace 130 años no se recuerda en Extremadura otra sequía de estas características.

Regreso de Encina Hermosa con una desolación enorme de ver que estamos sin nada de pasto para el ganado.

El campo está abrasado, los hielos, el viento y la falta de lluvia lo han convertido casi en desierto, en mis 30 años de ganadero nunca lo he visto así.

Si en su día nos quejamos por la falta de "otoñá " a veinte días de la entrada de la primavera los pastos brillan por su ausencia, y esto es, alarmante.

La sequía ha dañado el sistema productivo de " forma irreparable " en la ganadería.

No ha existido ningún aprovechamiento de pastos, hasta ahora, y dada la ausencia de esa primera floración, aunque lloviera mucho a partir de ahora, el desarrollo de los pastizales de ninguna manera podrá ser igual de productivo que en años anteriores.

En el campo decimos : Cuando la cuaresma entra seca sale seca, esperemos no se cumpla.

La falta de agua ha contribuido a incrementar patologías en los animales como catarros o diarreas.

Hasta en el sector apícola se verá tremendamente afectado con unas pérdidas de más del 50% en la producción de miel, de más del 60% en polen y más del 80% en enjambres.

La sequía esta causando graves daños así mismo en el ecosistema forestal, como su defoliación y el deterioro de las copas de los árboles y como consecuencia, la reducción del espesor de los anillos corticales y de la producción de la madera.

Por otro lado, los árboles que sufren sequía están más afectados por plagas y enfermedades secundarias de insectos y hongos. Y sobre todo lo peor, con un fuerte peligro a los incendios forestales, en estos momentos está terminantemente prohibido quemar restos forestales en Extremadura, para evitarlos.

Cada camión de paja que nos llega, nos viene con aumento de precio.

Los piensos suben mes a mes y están en máximos históricos y los toros a 600 euros ¿ qué les parece ?

En cuanto a la escasez de agua de lluvia influye en los recursos hídricos de una región alterando las condiciones de equilibrio del agua y creando así situaciones difíciles para cualquier abastecimiento de agua, decreciendo las condiciones de calidad en embalses, lagos y aguas superficiales.

Hasta en la salud pública está presente la sequía incrementando enfermedades cardiovasculares, alergias e infecciones respiratorias.

Esta sequía y la falta de pastos da lugar a una carencia de energía en los animales que influye claramente en la fecundidad mediante su efecto sobre las glándulas endocrinas.

En los becerros y becerras en crecimiento, la carencia de la proteínas retrasa el desarrollo de los órganos sexuales. Los ovarios y el útero padecen desarrollo y se retrasa la pubertad, lo cual nos indica que en los animales jóvenes el crecimiento es más importante que la reproducción.

En los animales adultos, disminuye antes la producción de leche, y solo afecta la carencia nutritiva a la fecundidad, ya que los animales maduros precisan relativamente pocas proteínas para la reproducción en comparación con la que necesitan para la producción de leche.

Los forrajes que les suministramos a los animales de nuestra explotación en la complementación de la alimentación, en estos momentos, al no disponer el campo de ningún tipo de pasto y por tanto ser lo único que ingieren suele ser pobre en fósforo. La carencia del mismo da lugar al retraso del desarrollo de los órganos sexuales y de la maduración sexual, los terneros nacen más débiles.

Cuando falta el calcio en nuestras vacadas los terneros pueden nacer débiles o incluso muertos.

Empeora la producción de leche, secándose las vacas con rapidez.

Este otoño-invierno donde no han comido hierba, los animales llevan un retraso de hierba fresca que aparte de engordarles les aporta reservas corpóreas que autoconsumirá en épocas de penuria, dada la magnífica cualidad de retener en subcutáneo y riñonada, los sobrantes momentáneos.

En años normales comen bien cuatro meses primaverales, medianamente cuatro y el resto, esto es, otros cuatro meses, pasan hambre, comen lo que les suplementamos. Su organismo se resiente, llegando incluso a perder mucho peso en lugar de incrementarlo cuando comen verde.

Las noticias que tengo, son de que en los mataderos de España se mata más ganado de lidia que manso.

Si tenemos en cuenta que una vaca lactante necesita unos 40 kilos diarios de hierba, si no los come no puede nivelar sus necesidades.

Como pueden ver los efectos de la sequía son de una magnitud enorme y se verán reflejados en los animales ahora y después.

A la semana de su nacimiento, el ternero inicia la ingestión de algunas tiernas hojas de pasto.

De las tres a cuatro semanas el becerro pastorea ya de dos a tres horas al día unos 1,500 kilos de forraje verde.

A los dos meses consume 5 kilos por día de forraje verde.

¡ Fijense ! Los 77 machos que van nacidos y las 52 hembras el gran aporte de hierba que han perdido desde su nacimiento, con todos los beneficios que les reporta.

Cuando el 28 de diciembre les hablaba " de se aproxima el fin " ni yo mismo esperaba que el sombrío panorama que describía entonces lo tuviéramos tan cerca. La realidad es mucho peor y a medida que empiece la temporada y los ganaderos se percaten que no les compran sus productos, por falta de espectáculos taurinos, no quiero ni contarles el revuelo que provocará.

Hoy les muestro unas fotografías del interior de Encina Hermosa, pues las del exterior mejor que no las vean ¡ son deprimentes !.