La parición sigue su curso, al día de hoy ganan los machos nacidos 20 a las hembras 18.
Las vacas al parir y por miedo a sus depredadores, se comen instintivamente la placenta para no dejar rastro del parto, cuando lame al becerro con la lengua aparte de limpiarlo, con los lamidos estimula la circulación sanguínea y la respiración del neonato, o recién nacido, que en esos momentos está débil e indefenso. Cuando consigue ponerse de pie, lo primero que hace el becerro es mamar de su madre los calostros, que lo protegerán frente a posibles infecciones durante sus primeros meses de vida.
El calostro es un líquido secretado por las glándulas mamarias poco antes e inmediatamente después del parto, antes de adquirir los caracteres de la leche definitiva. Es de color amarillento, seroso, turbio, y muy abundante en sustancias nitrogenadas, especialmente en albúmina y minerales. El becerro recién nacido mama el calostro y duerme el "sueño calostral".
La vaca de lidia produce poca cantidad de leche en comparación con otras razas. El becerro depende por completo de su madre en los primeros meses de vida, y va incrementándose la curiosidad del becerro que empieza a ingerir (hierba, pasto) y agua y a desarrollar su aparato digestivo a partir de las 4ª 5ª semana de vida. Al crecer el becerro y aumentar sus necesidades nutritivas, la producción de leche de la madre decrece, el becerro empieza a ingerir alimentos sólidos, hierba, paja, pienso, transformándose poco a poco en animal rumiante.
El año natural, sabemos todos, va desde el 1 de Enero al 31 de Diciembre. El año ganadero transcurre desde el 1 de Julio de un año hasta el 30 de Junio del año siguiente.
Una paridera que empieza en Septiembre de 2010 y termina el Abril de 2011, todos los becerros que nazcan en ese periodo de tiempo serán de una misma camada y se herraran todos en el mismo herradero, pero si alguno nace a partir de Julio de 2011, pertenece a otra camada aún siendo nacido en en mismo año, por el tema del año ganadero.
Cuando termina una paridera suele ser mayor el número de hembras que el de machos, se entiende como consecuencia de la aparición de una mayor incidencia de la mortalidad en los becerros machos neonatal y perinatal.
Cuando hace unos días les hablaba de la enfermedad Rinotraqueitis infecciosa bovina, y que poníamos la vacuna contra los virus de IBR - BVD, que está indicada como prevención de abortos, baja de fertilidad, muerte perinatal, diarreas, este es el caso de la muerte de los becerros machos que aunque las hembras también se mueren pero en menor número que los machos.
Otra causa de las bajas durante el primer mes de vida de los becerros es la inmunización pasiva (calidad del calostro). Las posibilidades de vacunar las vacas en el último tercio de gestación para conseguir títulos elevados de anticuerpos en el calostro son limitadas, por tanto los puntos críticos para conseguir una buena inmunidad pasiva en los terneros son el manejo de la paridera y la alimentación de las vacas en el último tercio de la gestación/ preparto, factores ambos muy ligados a la calidad y cantidad de calostro ingerido por el becerro en las primeras 24 horas de vida.
De todo esto se deduce, la importancia de la calidad del calostro que ingiere el becerro al nacer.
También hemos visto que los becerros machos son menos resistentes a las enfermedades que les acechan en sus primeros meses de vida y por el contrario más resistentes las hembras.
En estudios realizados sobre la época de cubrición en que son más favorables para que las vacas queden preñadas y conciban un macho parece ser que es de Marzo hasta Junio.
Después sobre las estadísticas de la ganadería hemos observado que cuanto mayor es la vaca el porcentaje de hembras nacidas, aumenta de forma significativa, y por tanto se convierte en un factor negativo para la producción de la misma, que necesita fundamentalmente más machos para aumentar sus ventas.
Ese mismo efecto se produce en los sementales, cuanto mayor es su edad mayor el número de hembras nacidas.
En las vacas de lidia, durante su gestación tiene influencia las fases lunares.
El número de cubriciones es mayor en las fases de luna llena y luna nueva.
En el mes del parto de la vaca influyen de forma significativa sobre la duración de su gestación, esta es más prolongada durante las fases de la luna menguante y luna creciente y más corta cuando el momento del parto se aproxima a luna llena y luna nueva.
La vaca en el último tercio de la gestación soporta un gran volumen uterino que está condicionado por la producción creciente de estrógenos que constituyen un grupo clásico de hormonas sexuales femeninas y la disminución de la progesterona que es una hormona sexual producida por las hembras, prepara el útero para la implantación del óvulo fecundado y asegura las condiciones necesarias para el embarazo.
Por tanto, las fases lunares, de luna llena y luna nueva y su capacidad para acentuar las variaciones hormonales pueden originar un adelantamiento de los partos.
Así mismo los ciclos de las fases lunares marcan periodos alternados de actividad y descanso de los animales, regulándose muchos procesos orgánicos y de comportamiento.
Los fenómenos se producen en los días previos a la llegada de luna llena que provoca en los animales inquietud, emotividad, depresión, en los de luna nueva agresividad, impaciencia.
Estupendo relato. Observo tanto en las madres como en los becerros la limpieza y el brillo del pelo a pesar de esta época del año y la curiosidad de los animales ante el fotógrafo y la cámara, tampoco ofrece duda de que están bien alimentados.
ResponderEliminarSaludos
Una vez más muchas gracias Juan por su gran apoyo al blog, la verdad para no estar acompañando mucho la hierba, tienen buen ver los animales, en parte por que no se les deja que decaigan en ningún momento y su aspecto por tanto es saludable. Cuando venga en Febrero si se siguen sucediendo las lluvias con normalidad, las encontrará mucho mejor. Cordiales saludos.
ResponderEliminarGran labor la que hace usted.
ResponderEliminarMuchas Gracías D. Mariano por las lecciones magistrales a traves de este blog. Por mi parte, siempre aprendiendo del toro...Un abrazo y Feliz Año 2015
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