La dehesa es un ecosistema equilibrado creado por el hombre, a partir del bosque de encinas primitivas.
El término "dehesa" del castellano defensa, hace referencia al terreno acotado al libre pastoreo de los trashumantes que recorrían España.
Los romanos establecieron latifundios en ciertos territorios que consideraban como amplias superficies de un único propietario, quizás sea el origen de las dehesas.
También puede definirse como un tipo de ecosistema seminatural, donde predomina la encina.
El arbolado de la dehesa extremeña lo componen mayormente encinas y alcornoques, los robles en menos escala. Estos árboles cobijan a la fauna tanto silvestre como doméstica, de esta manera, se evita tener refugios para el ganado; la hojarasca de estas especies fertilizan los campos a través de la deposición de materia orgánica.
Se asienta sobre substratos de rocas silíceas, ácidas y duras, principalmente granitos y pizarras, en un clima mediterráneo semiárido, con veranos secos y calurosos y con inviernos fríos y húmedos.
Extremadura ocupa una superficie cercana al millón de hectáreas de dehesa arbolada y otro tanto de pastos. Su explotación se basa en aprovechar en conjunto recursos ganaderos, agrícolas y forestales.
La ganadería extensiva aprovecha principalmente el ramón, la bellota y los pastos herbáceos.
En los últimos años la dehesa extremeña, tan ligada al toro de lidia, ha multiplicado el número de ganaderías, pues muchas han pasado de Salamanca y Andalucía a Extremadura.
La dehesa es una frondosidad siempre verde, siempre con hojas, con la luz de la mañana se viste con el verde vida, entre los espacios sin vegetación el pasto emerge más verde configurando así una imagen tan sumamente bella, difícil de olvidar. Es destacable la creación de un microclima debido a la intercepción de radiación solar y sobre el viento ejerce un efecto reductor de poder desecante.
Dentro de la dehesa existen zonas no arboladas de pastizales :Los pastizales, en terrenos pobres y rocosos, pastizales en suelos llanos y fértiles y pastizales artificiales.
Hay que velar por los aportes minerales, sobre todo fósforo, calcio y magnesio.Para que una hierba pastada por el diente de un animal pueda alcanzar su producción máxima, es preciso que entre dos pastoreos o aprovechamientos transcurra el tiempo suficiente para que acumule en sus raíces las reservas necesarias para un rebrote vigoroso, logrando nuevos y enérgicos desarrollos vegetativos.
Todo ganadero de reses bravas debe tener un conocimiento más o menos aproximado del valor alimenticio de los pastos de su dehesa, en todas ellas hay pastos excelentes, medianos, mediocres y malos.
Los vacunos de lidia al aire libre en régimen extensivo, mientras encuentran hierba la consumen, pero varía el tiempo dedicado al pastoreo, del forraje, del calor o frío de la estación, lo normal es que cada vacuno suele estar echado unas doce horas diarias, otras cuatro horas de pie, parado o inmóvil y el resto desplazándose pastando. La rumia suele, durar unas siete horas diarias, parte de pie, inmóvil y parte echado.
Si pastan hierba con mucha humedad beben una vez al día, cada diez kilos de hierba les aporta de siete a ocho de agua.
Si pastan forrajes secos y tienen suficiente agua a su disposición beben de 2 a 4 veces al día.
Suelen defecar unas nueve veces al día y orinan unas siete veces.
Un toro con 500 kilos de peso vivo, pastando en un buen pastizal recogería en un día unos 50 kilos de hierba tierna de unos 15 centímetros de alto.
Según la Ley sobre La Dehesa en Extremadura, se considera dehesa cualquier finca rústica de más de 100 hectáreas susceptible de aprovechamiento ganadero en regimen extensivo.
Como siempre interesantísimo.
ResponderEliminarLas fotos SIN COMENTARIOS.
GRACIAS!
Me gusta especialmente la ultima. Enhorabuena!
ResponderEliminarIMPORTANTE LA DESCRIPCION PARA LOS QUE DESEAMOS CONOCER UN POCO MAS DE CERCXA, AUNQUE ESTEMOS LEJOS, AC ERCA DE LOS CAMPOS DE CRIANZA DE TOROS BRAVOS. MUCHAS GRACIAS
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