martes, 29 de julio de 2014

ENCASTE VAZQUEÑO ( CAPÍTULO IX )




Juan de Dios Pareja-Obregón declaraba a Filiberto Mira, en Aplausos en 1990, 25 años después de haber heredado La Abundancia y los toros ; y 22 años después de haberlos vendido.
Nieto del Espartero y de doña Celsa, hijo de Pilar y sobrino de doña Concepción, " su madre
adoptiva " como decía a Juan de Dios se le puede considerar el arquetipo del andaluz bohemio, poeta, torero y ganadero.
Su abuela, doña Celsa, tenía un fuerte carácter, un día al volverse a Sevilla, le pidió al casero que le pusiese unos garbanzos. Ella iba con un coche con cinco alazanes. El casero, con timidez, le dijo que se le habían acabado.
Llamó al encargado. - ¿ Cuantas yuntas tengo ? - preguntó.
- Tiene usted cincuenta yuntas de bueyes -, - ¿ Y cuántas de mulos ? - Señora, tiene usted cincuenta y tres de mulos. - Pues labre usted el cortijo - le ordenó -, y siémbrelo de garbanzos. Al año siguiente hubo que pedir graneros por toda la marisma para guardar los garbanzos de doña Celsa.
Ésa era la mejor finca de España y ése era el carácter de mi abuela, doña Celsa.
Doña Concepción - aseguraba Juan de Dios - no le iba a la zaga a su madre. Lo sabía todo.
Te adelantaba, ¡ esa vaca, por ejemplo decía pronto escarbará, o te pedía que la cambiases de tercio y ya no iba la becerra al caballo. De siempre apartaba su mejor corrida para Valencia, por lo menos la que más confianza le daba y ella que era una ganadera excepcional, casi nunca se equivocaba.
Recordaba Juan de Dios que en una ocasión, Manolete le corto tres o cuatro orejas a la corrida. Por la noche sonó el teléfono, cosa poco habitual.
- ¿ Con quien habló, por favor ? preguntaron. Con la señora dijo mi tía - Mire señora, soy Manolete, le llamo para decirle que he cortado las orejas a sus toros. Esta fue la primera vez que hablo Manolete con mi tía. A partir de este triunfo, le compró Camará varias corridas para Murcia, Alicante.... que mató Manolete.
Los toros de Concha y Sierra, como casí todos los de la casta vazqueña, tenían poco genio y eran manejables para los toreros.
La primera oreja concedida en Madrid la ganó Vicente Pastor el 2 de octubre de 1909, por su emocionante labor al toro Carbonero, de Concha y Sierra, y la memorable de Juan Belmonte el 21 de junio de 1917, también en Madrid ( Corrida del Montepio de Toreros ), fue realizada con el toro Barbero, de citada ganadería.
No está muy claro cuáles fueron los motivos de la compra de los Concha y Sierra por José Luis Martín Berrocal, pero puede intuirse que fue fruto de una de esas cabezonadas que tuvo a lo largo de su dilatada carrera en el munto taurino. O quizás fue un capricho, si nos atenemos a la singularidad de esta ganadería tan antigua. O una inversión a corto plazo, como deja entrever el hecho de que, a los dos años, la largó a la empresa norteamericana King Ranch, que buscaba en España una finca para desarrollar sus proyectos de crianza para carne, después de valorar la opción de Portugal. Y allí se encontraron con este curioso hato de reses variopintas, infinitamente más pequeñas que los inmensos longhorn que solían criar en Estados Unidos.
La gran suerte de los vazqueños fue que Bob Klieberg, el dueña de la multinacional King Ranch, entendió que se trataba de una joya genética que debía de ser preservada.
Nombró entonces a Jaime de Urquijo para gestionar aquello, lo que no evitó el bache, pero salvó a la vacada de la más que probable aniquilación de haber caído en manos de un americano menos amante de la cultura taurina.
Porque, como narraba en un libro, Klieberg, afortunadamente, mamó algunos conocimientos sobre la fiesta en México, concretamente en casa de los Sordo Madaleno. Los Concha y Sierra siguieron anunciándose a nombre de Los Millares, aunque ya no eran estoqueados por las figuras. El 23 de julio de 1973, en Madrid, lo hicieron Vicente Punzón, Macareno y Raul Sánchez. En Madrid también, el 28 de mayo de 1978, Pajarito, un toro salpicado, careto, chorreado y alunarado fue condenado a banderillas negras, ya que habían desaparecido las de fuego. Y la corrida se saldó con una ruina total, igual que la lidiada en Pamplona el 12 de julio de 1978, sobre la cual Joaquín Vidal escribió en el País :
" Todo lo espectaculares que salieron los toros de Concha y Sierra por pinta e incluso algunos también por lámina resultaron también de mansos y descastados. No puede imaginarse una corrida tan variada de pelo, con tan clásica estampa, ni tampoco tan mala en todos los tercios. Los productores de King Ranch, S. A. por nombre ganadero " Los Millares " ( antes Concha y Sierra ), fueron los toros de la ilusión primero y de la desesperación después.
Admirables sus hechuras de toro de lidia antiguo, de mucho cuello, gran papada, seriedad ; rizada testuz ; mezclas de pelaje, con predominio de los castaños y los mulatos, y casí siempre con la combinación de un tercero o cuarto color.
Hubo un toro que reunía en su piel, el colorao, salpicao, cárdeno, lucero. Sobre todo el toro el que se lidió en quinto lugar, mezcla de mulato y cárdeno, con listón, fino de cabos, alto de agujas, enmorrillado, guaspo de cara, bien armado y astifino. Pero tanta belleza no pasaba de ser, en realidad, el disfraz de una mansedumbre total.
Ni siquiera puede decirse que tuvieron malas intenciones estos toros. Eran, antes al contrario, el vivo ejemplo de la falta de casta ; aburrido género que salía abanto, topaba, se soltaba de todos los encuentros con los caballos y acababa probando las embestidas, sin tomar nunca los engaños y sin la acometida mínima para que los diestros pudieran ejecutar las suertes con algún lucimiento.....
Aquellos legendarios toros de la viuda que hoy parecen moruchos.
Aunque volaba a otra altura, a Bob Kleberg estas críticas no le hacían excesiva gracias, y los Concha y Sierra olían ya a barbacoa cuando se celebró un festival benéfico en San Bartolomé de las Torres con reses de la ganadería de " Los Millares ", para Litri, Aparicio, Emilio Oliva padre e hijo y Chamaco, cortaron doce orejas y seis rabos. Y entre " jiji " y " jaja ", todos le calentaron el casco a Litri para que fuera al quite de los vazqueños, lo que terminó haciendo a finales de 1979, llevándose las 375 vacas con sus sementales y sus crías hacia su dehesa " La Peñalosa ", en Escacena del Campo.
Desde su torre de marfil en Gines, Juan de Dios Pareja-Obregón comentaba sobriamente :
" El problema fue que cuando lo cogieron los americanos pensaron que eso de los toros era algo así como el cemento, y los destrozaron ". El Litri, después del desastroso paréntesis precedente, surgía como un salvador.
Durante los catorce años en los que intentó salvar a los vazqueños de la decadencia, Litri pasó de la ilusión de unas primeras tientas esperanzadoras - en las cuales sacó a otro Inspector de gran nota -, a la desesperación casí absoluta, al ver que la ganadería no tomaba vuelo a pesar de tantos esfuerzos. Había retentado el cien por cien de las vacas y, de las 375 iniciales, sólo había dejado 85. El Litri optó entonces por refrescar, dejando descansar a los sementales puros vazqueños, para añadir un toro del Conde de la Corte en 1980.
( Continuará )




martes, 22 de julio de 2014

ENCASTE VAZQUEÑO ( CAPÍTULO VIII )




Pero la historia más trágica de aquellos años en los que doña Concepción hacía gala de una mano dura fué, por supuesto, la muerte en Madrid del Tesoro de la Isla, el malogrado Pascual Márquez, un torero de la casa, puesto que, en buena parte, se había criado en la Abundancia, el cortijo de doña Concepción.
Pascual Márquez era hijo de un vaquero del ganadero Moreno Santamaría, por tanto no era Pascual ningún artista, pero eso sí poseía un gran valor. Quizás porque a doña Concepción le recordaba al Espartero, el padre de su hermanastra, a quien había conocido durante su niñez, le abrió a Márquez las puertas de sus tentaderos en La Abundancia, y le dió algún trabajo en el campo para que se ganase la vida. Cuando en 1935 un matrimonio suizo se encaprichó del chaval, hasta el punto de regalarle un toro para que lo matase en la Pañoleta, se eligió uno de Concha y Sierra. El triunfo que cosechó en la modesta placita fue tan colosal, que, de inmediato, lo contrataron en la Maestranza donde causó verdadera sensación. Se le repitió ocho veces entre el 26 de mayo y el 27 de octubre, y se le atribuyó el apodo elogioso de " Tesoro de la Isla ".
Tomó la alternativa en Sevilla el 27 de mayo de 1937. Confirmó el 26 de septiembre de 1940, pero ya se le había ido el tren. Contratado en Madrid para el 18 de mayo de 1941, fue hasta La Alegría, finca donde doña Concepción tenía sus toros de saca, allí se encontraba " Farolero ", y le causó tal impresión a Pascual que rogó lo quitasen del lote previsto. Llegado el día del embarque, " Farolero " entró, en la corrida, y obviamente le tocó al desafortunado Pascual. Lo cogió en el segundo lance, partiéndole el pecho y dejándole al descubierto el corazón aparte de causarle una grave lesión en el pulmón izquierdo.
Durante seis días, sin que pudiera moverse de la enfermería de la plaza, el infortunado Pascual luchó contra la muerte, Rodeado de los suyos murió el 24 de mayo de 1941. La muerte de Pascual Márquez traumatizó a España entera, sobre todo cuando se supo la historia de " Farolero ". Pero quien más sintió la pérdida fue la propia ganadera que, segun cuentan, estuvo a punto de liquidar su vacada.
En 1947, doña Concepción lidia 26 toros y 44 novillos, 41 toros y 41 novillos en 1948 ; 31 toros y 31 novillos en 1949, y sólo 18 novillos en 1950. Toca fondo. Malo es que el antiguo prestigio haya empezado a derrumbarse. En 1951, doña Concepción les regala a sus sobrinos, Joaquín y Juan de Dios Pareja-Obregón, doscientas vacas para que hagan sus pinitos como ganaderos.
El primero rejoneaba, el otro tomá la alternativa y se cortá la coleta enseguida. Ambos son aficionados empedernidos y cultivan ese arte de vivir sevillano. La Abundancia vivió los últimos años de esplendor y sus tientas a campo abierto constituyeron el punto de encuentro de la aristocracia ganadera de Sevilla.
Durante los años siguientes, los Concha y Sierra sólo asoman por la Maestranza en festivales, un novillos cada año, a veces dos, la mayoria de las veces para Joaquin en rejoneo. Durante esta década, los vazqueños de Pareja-Obregón debutan en novillada en el ruedo sevillano, donde lidia dos en 1957 ( Curro Romero ) En 1959, Camino corta una oreja. En 1960, le toca a Rafael de Paula, y el 17 de abril de 1960, después de veinte temporadas vuelve una corrida de Concha y Sierra a la Maestranza. Doña Concepción tiene 80 años. " En cuanto a la presentación fue una hermosura, estampa, trapío, kilos, y comoda de cabeza. Fueron buenos y nobles los dos de Girón, Rafael Peralta tuvo un debut triunfal. El 30 de septiembre de 1962, repiten los Concha y Sierra con otra corrida en la Maestranza : en ella, Miguelín corta una oreja. Desde hace muchos años, Juan de Dios Pareja-Obregón lleva las riendas de la ganadería de su tía Concha, que no se pierde ni un tentadero.
Si bien no goza de una gran cartel dentro de la afición torista, que ya ha dejado de ver en ella el tercer ángulo del triangulo mágico entre Miura- Pablo Romero- Concha y Sierra.
La ganadería no causa problemas entre los toreros.
Todas las figuras se apuntan con ellos : El Cordobés, Litri, Camino, Ordóñez..... aunque, a veces, surge algún tropiezo. Así lo confirma el propio Juan de Dios en una entrevista concedida al diario ABC el 5 de febrero de 1981 : echó un toro de Guardiola Soto a unas cincuenta de sus mejores vacas y la cruza le salió fatal, hasta el punto de tener que matar todas las crías y vender el toro a Ramón Sánchez. Pero los machos se quedaron y Litri mató una corrida en Marbella, la cual salió tan mala que " desvendió " la que Juan de Dios tenía apalabrada para Huelva.
Son innumerables los testimonios que atestiguan el fuerte carácter de la ganadera, a las que sus sobrinos llamaban afectuosamente " tita Concha ", pero que todo el toreo había bautizado, con cierto temor, como " la Viuda ". Un día en el que Pepe Luis Vázquez, entonces novillero, se encontraba en La Abundancia, doña Concepción le preguntó si quería ver la novillada que iba a matar en Granada.
Contestó que con mucho gusto, y subió a un mirador que había para esto, junto al cerrado. El conocedor acercó la novillada, que era una verdadera tía. Los había de todo tipo y hechuras : cornalones, gachos, mogones, bizcos y ¡ tuertos !
- ¿ Te gusta la novillada,, Pepe Luis ?, le preguntó la ganadera. - Doña Concha - le contestó, es bonita, pero desigual. - ¡ Desigual !......., contestó extrañada la ganadera. - Sí señora, desigual - le volvió a contestar -
Creo que debe usted quitar el de los ojos buenos y ponga en su lugar otro tuerto, así irán igualados los seis..... Otros toreros rememoran la calidad de los toros de Concha y Sierra durante estos años cincuenta.
Chamaco, decía : " Alcancé a disfrutar de la bondad de los toros de la Viuda y le corté el rabo toreando con Luis Miguel en Zaragoza ". Litri, recordaba la que toreó en Cáceres con Pepe Luis y Aparicio, en 1951. Otra corrida excepcional en Bádajoz en 1953, Con Calerito, Ordóñez y Pedrés. Pilar la hermanastra de doña Concha, que era hija de doña Celsa y del Espartero, hacía gala de un carácter muy distinto. Si en Concepción prevalecía la seriedad de don Fernando de la Concha y Sierra, en Pilar asomaba la vena de la suripanta : " Pilar García Fontfrede era una mujer especial, divertida, graciosa, culta, original ...... recordaba su nieto Celso Pareja-Obregón, autor de un blog muy jugoso. Le gustaba la música, el arte, el juego, los caballos, la juerga. Fue una de las fundadoras de la Hermandad del Rocío de Gines. Se casó con Joaquín Pareja-Obregón Sartorius.
Juan de Dios, después del fallecimiento de doña Concepción, le tocó el difícil papel de seguir con la ganadería cuando ésta atravesaba por cierto bache, a pesar de haber vendido aquel año 35 toros y 12 novillos. Para colmo, mientras que en la figura de doña Concha había vuelto a reunirse el patriminio completo de los Concha y Sierra, el tuvo que gestionar la ganadería asumiendo la división del patrimonio entre sus cinco hermanos.
Cuando doña Concepción murió a finales de diciembre de 1965 en su casa palacio de la calle O'donell, 24, hoy convertida en galería comercial, nadie fue capaz de decir la edad de doña Concepción tenía más de 85, quizás 90. Nunca consistió decirlo.
Se cuenta que, cuando tuvo que hacerse el carnet de identidad, un funcionario llegó al palacio y, al preguntarle su fecha de nacimiento, ella contestó que, si resultaba imprescindible conocer su edad, no se lo hacía. Y nunca se lo sacó, pues decía que para qué lo necesitaba, si para ir a Sevilla a La Abundancia no le hacía falta.
En la esquela pusieron ochenta y siete años, a ojo,.
Los hermanos Pareja-Obregón lloraron a su " tita Concha " se acababa una época dorada y que el porvenir  en la marisma, pasaba por un cambio de cultivo : los toros desaparecerían, sustituidos por los arrozales.
( Continuará )




sábado, 12 de julio de 2014

ENCASTE VAZQUEÑO ( CAPÍTULO VII )




Gracias a Carbonero, un sobrero lidiado en cuarto lugar el 2 de octubre de 1910, el nombre de la Viuda entró en la historia taurina de la capital de España de forma más halagüeña.
Carbonero sale manso en varas y es fogueado. Muy inspirado Vicente Pastor lo toreó solo y con confianza, pegó nueve muletazos, ajustándose cada vez más y produciendo el delirio del público, entró a matar en corto y por derecho, saliendo el toro muerto del embroque, grandiosa ovación y el presidente concedió a Vicente Pastor la primera oreja en esta plaza.
En Sevilla destaca una corrida el 19 de abril de 1911, al final vende 27 toros y 34 novillos. En 1912 vende 36, pero en Madrid, el 19 de mayo, dos son desechados y dos fogueados. Buena la corrida de Pamplona del 9 de julio y vende en 1913, 42 toros, así como en 1914 otros 42.
En 1916, " Recortes " afirma en su periódico : ¡ Es una pena ver como descienden ganaderías de tan brillante abolengo ! "
Durante este tiempo, Joselito y Belmonte han surgido con una fuerza brutal, precipitando la retirada de los toreros más antiguos.
A finales de 1917, doña Celsa cosecha las críticas habituales por parte de la prensa : " El año pasado salieron nueve toros a los que sin reparo alguno se pudo calificar de bravos y este año tan sólo uno merece ese honroso calificativo. Lo lidió Juan Belmonte el 9 de junio de 1917 y que supone un punto y aparte para la ganadería.
El sexto fue un gran toro, antes de salir el público, contrario a Belmonte, le había pedido que se fuera para dejar solos a Joselito y Gaona.
Pero ante " Barbero " el Pasmo de Triana lo arregló todo y sentenció después : A pesar de los malos comienzos aquel año acabó siendo lo que llamaban el año de Juan Belmonte.
Cada vez que pasaba Belmonte delante de la casa de doña Celsa, se descubría agradecido con la mujer que había criado a " Barbero ", el toro que le permitió realizar una de las mejores faenas de su carrera.
Al año siguiente de su gran faena al toro " Carbonero " de la viuda de Concha y Sierra, Belmonte se venga en la Maestranza, cortándole el rabo a otro toro de doña Celsa. De esta forma cuentan en Sol y Sombra : " Belmonte torea de muleta con arte, quietud y dominio, corriendo el brazo muy bien para sacar la bayeta por los cuartos traseros del animal.
Estocada y descabello, las dos orejas y el rabo.
A partir de 1923, la crítica decía : doña Celsa puede estar satisfecha y hasta orgullosa, después en la primera novillada salió un estupendo ejemplar " Platero ", y a partir de aquel día, toro de Concha y Sierra que pisaba el ruedo, toro que dejaba puesto a mayor altura el pabellón de la casa.
La camada fue superior, dos muy buenos en la feria de Bilbao, el llamado " Coronel " en Valencia, paseado con vuelta al ruedo.
En 1924, Don Ventura en Uno al Sesgo, aporta un lado importante, don Fernando de la Concha y Sierra, no era un sobrino de don Joaquín de la Concha y Sierra, sino su hermano menor, y la madre de ambos, doña Rosalia de la Sierra, había sido la hija de Fernando de la Sierra.
En 1925 lidia 66 toros y 23 novillos, superada esta cifra por Carmen de Federico con 75 toros y 54 novillos, el joven Conde de la Corte vende 51 toros, poco a poco " Vistahermosa " come terreno a los Vazqueño. Miura con 63 toros y 72 novillos, Veragua con 101 toros y 25 novillos. Se rumorea que dentro de poco se va a imponer el uso del peto..... pera nadie imagina que el tercer Duque de Veragua está a punto de vender su ganadería, consciente de que, con el peto, sus toros, tan bravos en el caballo, no podrán aguantar la competencia ante otros hierros que se entregan menos.
El 20 de marzo de 1929, doña Celsa fallece en Sevilla.
La vispera el 19 de mayo , ha lidiado su última corrida en Barcelona. Una corrida goyesca, para Chicuelo, Lalanda y Villalta.
Su hija Concepción, también viuda prematura de Manuel Sarasúa, que había sido presidente de la Diputación de Sevilla, hereda la Abundancia, donde gestionará la ganadería con mano dura hasta mediados de los sesenta del pasado siglo XX. Entre 1934 y 1946, en doce años escasos sus toros van a matar a cuatro toreros y la leyenda negra de los Concha y Sierra podrá con todas las críticas de sosería y mala presentación que recibian en tiempos de su madre doña Celsa, Esta serie trágica, será interrumpida el 27 de agosto de 1947, cuando " Islero " de Miura mata a " Manolete ".
El 3 de agosto de 1934, en Valencia, la muerte del novillero Juan Jiménez pasa inadvertida, y Uno al Sesgo ni la menciona en su resumen anual. Sin embargo en esta temporada de 1934, este novillero ha triunfado de forma clamorosa en Valencia, en cuatro ocasiones, así como en Madrid. Sin embargo, durante este negro 3 de agosto, el octavo novillo de Concha y Sierra empitona por la región femoral a Jiménez, cuando el sevillano hacía un quite de rodillas. Fallece el 16 del mismo mes. Siete años más tarde, la muerte de Pascual Márquez, que comentamos en el blog ( ver archivos del blog 11-11-13  "Reflexiones frente a la chimenea " ) va a levantar mucho más revuelo, tanto por su fama como por la leyenda que se crea en torno al toro " Farolero ", que trunca su vida el 18 de mayo de 1941, en Madrid. En aquel momento, la ganadería sigue, sin embargo, con la trayectoria de siempre ; muchos toros nobles, muchos protestados y también muchos vendidos.
Después de la muerte de Pascual Márquez, la fama de la ganadería decae notablemente. " Siendo una de las ganaderías más largas de España.
La campaña de 1945 fue desastrosa. Desastrosa en calidad, claro ; que en cantidad, como ganadería, de las más largas en aquel momento, y acreditada de antiguo.
En 1946 se tapó un poco mejor, en Madrid cumplieron sus toros, y con ello va tirando.....
¡ Lastima de vacada ! El novillo Jaranero que mató en la plaza de San Roque al malogrado novillero mexicano Eduardo Liceaga.
Lo cogió de tal gravedad, que falleció esa misma noche, alternando esa tarde con Julio Pérez " El Vito " y Antonio Chaves Flores. En " El Ruedo " José Carrasco escribe : Lo ha matado un Concha y Sierra, como al pobre Pascualillo Márquez. Un toro de esos de la Viuda que figuran siempre en todos los anhelos de los aficionados cuando piensan en su faena grande con un cárdeno claro que cornee nervioso al aire azul de una plaza como La Maestranza, como Madrid, como Valencia.
Este mismo domingo, otro mexicano. Antonio Balderas, torea novillos de Concha y Sierra en Madrid. Como es habitual en estos casos, lo que repele a los aficionados gusta a los toreros, y a pesar de los mencionados accidentes, en estos años 40, todas las figuras se apuntan a los toros de la segunda viuda, Manolete el primero, a raíz de un triunfo conseguido en Valencia, Pepe Luis, Luis Miguel, Litri, Aparicio, Chamaco.... Enriquece la leyenda negra la historia del cabestrero Curro, murió por un toro amigo al que visitaba y acariciaba a diario en los corrales de la plaza, pero un fatídico día no le reconoció porque se había puesto colonia para asistir a una boda. El pobre Curro olía a señorito y no a toro de corrales.... Y su amigo el toro de Concha y Sierra lo quitó del medio y del mundo.
( Continuará )