miércoles, 23 de diciembre de 2015

MANOLO GONZÁLEZ - SÁNCHEZ DALP (CAPÍTULO II )



No se trata de un capricho mediante el cual el torero retirado invierte el dinero ganado en los ruedos. Desde su marcha con la construcción en Marbella, ha ahorrado lo suficiente como para aburrir. Entre Coripe y Montellano, en la finca San Pedro, se despliegan 500 hectáreas de secano ideales para la crianza del bravo. Allí hierra su primera camada de machos : 121 en total. Y, acto seguido, lidia en todas las ferias las quince corridas que salen de esta primera camada. En el 1975, se anuncia en Sevilla con una novilladas y dos corridas, y la cosa sale bien. Pero, en Madrid, se los echan en el reconocimiento...... Falta de trapío.
Afortunadamente, cosecha su primer gran triunfo en Córdoba días después, con cuatro toros de nota alta. En Málaga y Huelva lo declaran triunfador de la Feria. Los núñez de los Derramaderos han encumbrado a la nueva ganadería. Y sin descanso también, el torero figura se hace figura de los ganaderos. En el 76, recoge el premio a la corrida más brava lidiada en Sevilla, así como el mejor toro de la Feria, " Enfachado ", lidiado por Palomo Linares. En el 78 es declarado el mejor ganadero después de sus triunfos encadenados.
En Madrid, Manzanares se ha encontrado frente a " Clarín ", un Rincón de embestida profunda y ritmo lento al cual corta las dos orejas. Ese mismo día Capea cuaja a " Huertano ". Otro toro de nota. En el 81, Paquirri sale a hombros de La Maestranza después de triunfar frente a los Manolo González, bravos en el caballo y de exquisito son en la muleta. Corta tres orejas. Los aficionados se alegran de la calidad de los ejemplares del Monte de San Miguel. Paco Ojeda, en Sevilla, el día que mata seis en solitario durante la tarde del 12 de octubre de 1982, corta cuatro orejas. Manolo Vázquez abre la Puerta del Príncipe cuando se despide de la afición el 12 de octubre de 1983, frente a "Clarines ", el toro que luce el hierro de Sánchez- Dalp.
En 1985, llega otro hito venteño cuando El Capea relanza su carrera frente al encastado 
" Cumbreño ", que le hace pasar las de Caín. Faena de toma y daca, de esfuerzo grande, y para nada de disfrutar. " Supe de inmediato que ese toro marcaba un punto de inflexión en mi carrera - contó después el maestro Capea. Sabía que hasta ahí había llegado. O me quedaba o pasaba la línea que me marcaba y se abría otro horizonte. Y la pasó, cortándole dos orejas al acertadamente bautizado 
" Cumbreño ".
En el 86, Manolo González emprende otra aventura, apoderando a Espartaco, que acaba de irrumpir con fuerza gracias al famoso colorado " Facultades ", que portaba el hierro de Manolo González. Un bombón con dulzor, son y fijeza ciega, gracias al cual, el torero medio ido, renace de sus jóvenes cenizas para alzarse hasta lo más alto del escalafón. Por si fuera poco, al año siguiente, se une a Manzanares al equipo, y el maestro Manolo González pasa a ser uno de los ganaderos más cotizados a apoderado de prestigio. Sigue sin perder tiempo. Sin embargo, este año no tiene toros para la Feria de Abril, ya que lidió los del guarismo a finales de la temporada precedente.
Manolo González muere demasiado joven, en Sevilla, el 25 de diciembre de 1987. Sus hijos toman el relevo. Manolo, primero, el mayor, que ha estado a su lado desde los principios. Luego Ignacio, cuando el primero se dedica más al apoderamiento. " Mi padre siempre entendió que lo mejor era lo de Carlos Núñez y esperó hasta que pudo comprarlo. No había forma de que vendiera don Carlos Núñez. Estuvo esperando el buen momento, y hasta pagó un millón de pesetas por delante sólo para ver los libros de la ganadería....... Luego escogio por reatas, por familias. Manolo González buscaba la vaca que embistiera por el rabo. Quería calidad. El toro de Rincón, cuando embiste, tiene más calidad, más ritmo......: el de Villamarta tiene mucha clase, fijeza.
No cruzaron nunca Rincón con Villamarta porque, haciéndolo, se pierde hasta el tipo. En 1990, frente al gran " Correríos ", Emilio Muñoz vuelve a consagrarse como figura en La Maestranza.
Los años siguientes son de una regularidad apabullante y, en 2006, Manzanares hijo se encumbra en Castellón frente a dos toros de Manolo González, de almibar. También el Cid, en Valencia, con    "Casibueno ", en la Feria de julio de 2008. Vuelta al ruedo obtuvo el toro.
En junio de 2013, en el Monte de San Miguel, el cielo medio nublado se destapa por rachas.
Pedro Cid, mayoral de la ganadería está preocupado : - hoy mismo un sobrero de la casa se encuentra encerrado en Las Ventas. El cante de los pájaros y del agua que baja de la sierra, no disipan la gravedad de un momento delicado. Desde hace años, las figuras han despreciado los núñez de Manolo González, y en los cercados del Monte San Miguel, la vitola que los acompañó durante décadas se ha difuminado.
Pedro Cid, de la familia de los Cid de toda la vida, de los Palacios.
El campo se está secando. La sierra siempre es generosa en agua. Localizar a los utreros no supone una tarea fácil. Los inmensos cercados son muy quebradizos. Desde lo alto de uno, donde no asoma ni un pitón, se comtempla a lo lejos el tejado del Palacio del Monte de San Miguel. Los utreros de Villamarta y Rincón, criados juntos desde el destete, y lidiados juntos también, cuando algún comprador aparece para llevárselos, lo que cada día es menos frecuente.
Comentaba Pedro Cid : - Cuando compraron lo de Núñez, los toros vinieron enseguida aquí y las vacas a la otra finca de Utrera. La que acaban de vender. Las camadas se han reducido bastante. A lo lejos el castillo de Aracena reina encima de los cercados, velando sobre la comarca desde hace siglos. El Monte de San Miguel está justo debajo : 1200 hectáreas entre pastos muy buenos y sierra quebrada. Para las vacas lo llano, para los machos, las alturas. Y los toros de saca a la entrada, por si algún comprador se deja caer atraído por el escaparate.
El Monte San Miguel comtempla el tráfico ante sus lindes, pero nadie se detiene.
Ignacio González, que ha tomado el relevo de su hermano Manolo al frente de la ganadería y comentaba : - El toro no da beneficios. Es más hay que poner bastante para que cuadren las cuentas. Y para esto, se necesita mucha ilusión.
La corrida que nos queda no tiene novio de momento. La han visto para un pueblo, pero no han confirmado. Los de Madrid son cinqueños. Son de la corrida desechada la temporada anterior. Era la más cara que iba de aquí, y la echaron p`atras para meter una barata en su lugar : La mitad valió.
Por eso, a todos los toros de esta camada que no veíamos en tipo, les hemos cortado los pitones y los hemos toreado a puerta cerrada. Y al matadero.
Ignacio González vive en el Monte San Miguel, y así vive el día a día de la ganadería. La siento muy de cerca.
-  " Mi padre vivía en Sevilla y venía aquí mucho. Luego se pasaba temporadas largas en Marbella. Mi hermano Manolo, es siete años mayor que yo, llevó la ganadería con él y luego solo, pero cuando se dedicó más al apoderamiento, me pidió la llevara yo.
También les atrajo la fiebre del ladrillo que supuso la consolidación de la fortuna de los Sánchez Dalp y de su padre.
Pero hay que ser realista : si nunca fue un negocio, lo bravo ahora supone una ruina. La situación es un desastre. Los toreros son muy caprichosos y con los empresarios hay que actuar con mucho cuidado.
La pena es que ninguna ganadería es imprescindible si no la piden las figuras.





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